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Algo sobre mí

Algo sobre mí

Empleado de banca jubilado, amante de la música y la literatura, la naturaleza y las humanidades. Nacido en Guadalajara y conocedor ferviente de la provincia. Actualmente con residencia en Madrid, después de un largo peregrinar por diversas ciudades en razón a mi profesión; que ahora con ilusión trato de vivir esta nueva aventura, pues siempre he creído que la providencia nos ha dado el sueño y la esperanza como compensación a los cuidados de la vida.

17 junio 2020

ALMONACID DE ZORITA



El abuelo Octavio y su nieto Cesar estaban felices al conocer la noticia de que podían aliviar la menoscabada libertad que estaban padeciendo. Recibieron con mucho gozo la noticia de poder extender sus salidas más allá de su  ciudad. La situación que estaba viviendo la sociedad en general llegaba a unos extremos inquietantes. Los ciudadanos vivían preocupados y disgustados. Comprendían la gravedad del contagio que pudieran tener del maléfico virus que  atormentaba a medio mundo, pero les costaba asimilar el extremado confinamiento al que estaban condicionados por las autoridades sanitarias de nuestro País, de las que se tenían serias dudas sobre la gestión del problema.

Había amanecido un día de sol espléndido, al final  de una primavera que se escapaba de sus vidas con más pena que gloria. Pero nuestros personajes todavía mantenían la llama viva de sus ilusiones y la esperanza de disfrutar nuevas aventuras con sus viajes por la provincia de Guadalajara que tanto amaban, y con la debida prudencia que les caracterizaba, realizar el viaje que tenían programado pocos día antes de que decretaran el confinamiento, por la maldita pandemia que tantas desgracias ocasionaba.

Ahora ponían en marcha su proyecto de viajar a una bonita villa en la comarca de la Alcarria Baja llamada Almonacid de Zorita, limítrofe con la provincia de Cuenca, a unos sesenta kilómetros de la capital de Guadalajara, y a 116 de la Capital del Reino.

Hablar de la Alcarria, no es hablar solo de miel, que la caracteriza, es conocer sus paisajes, la arquitectura popular, de sus aguas con diversos ríos que descansan en varios embalses que inundan sus tierras, y dan vida a muchas villas, y es fuente de riqueza  para los ciudadanos, la fauna acuática y para la gran masa forestal que la enriquece.

El joven y apuesto  muchacho que se encuentra en la dulce colina de su juventud, estaba ilusionado con ese viaje, pues fruto de los conocimientos que tiene de sus avanzados estudios universitarios en Turismo, conoce la historia que aconteció por aquella comarca de la Alcarria, ambientada en el siglo XI y principios del XII, cuando Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, lideraba gestas y combates contra los musulmanes, en tiempos de Alfonso VI, rey de Castilla y León. Su capitán y buen amigo Alvarfañez de Minaya y sus huestes defendieron la línea de fortalezas que hacía de frontera en aquel mundo de los andalusíes, entre los ríos Tajo y Henares, llegando a liberar enclaves estratégicos desde Zorita de Los Canes y villas limítrofes y hasta la capital de Guadalajara, que también fue liberada de los intrusos invasores, recuperando aquellos enclaves para la corona de Castilla.

El abuelo Octavio también estaba feliz pensando en ese viaje, y pese a sus años, camina ligero y desenvuelto, con paso seguro de años atrás, pues le agrada la aventura fascinante de los viajes cortos que realiza con su nieto Cesar, tratando de descubrir nuevos rincones por  la citada provincia. Era un desafío para su edad, que superaba la línea roja de un buen octogenario.

En ocasiones ante el espejo a la hora de arreglar la corta barba que lucía, contemplaba con cierta melancolía la melena toda gris que adornaba plenamente su cabeza. También sus arrugas y diversas manchas dispersas  por el rostro, y en el dorso de sus manos, inequívocas de la vejez, que se habían acentuado en los últimos años. No obstante, su aspecto era aceptable, pese a los estragos que a su edad se muestra en la mayoría del común de los mortales.

Su figura sigue estando erguida y pese a todo, los doctores que controlan su salud le auguran buena esperanza de vida, salvo algún imprevisto que en todo momento puede surgir durante el crepúsculo de una vida. Solía mostrar una sonrisa con cierta nostalgia de tiempos pasados, al comprobar los estragos que el paso de los años ha marcado en el que fuera persona vigorosa y de  atlética  figura.

Habían decidido partir el próximo fin de semana hacia el destino proyectado.

Madrugaron aquella mañana que se presentaba calurosa, sin una sola nube, y ya emergía el astro rey  abriéndose paso desplazando las tinieblas de la pasada noche.

Tenían pensado salir temprano y dejar el desayuno para cuando llegasen de paso a la villa ducal de Pastrana. Tardarían poco más de media  hora en recorrer cerca de 46 kilómetros que dista desde la capital. Partirían en el pequeño turismo que había regalado Octavio a su nieto, pues él desconfiaba de sus reflejos para conducir.
 
Octavio, aficionado entusiasta de la música clásica, y que había inculcado a su nieto desde la tierna infancia, no había olvidado coger un fonograma para escuchar durante el viaje y hacerlo más entretenido. Se trataba de la novena sinfonía número nueve de Beethoven, dirigida en este caso por el famoso director Daniel Barenboim. No fue casualidad, sino intencionadamente, como había comentado a su nieto, pues quería rendir su personal admiración por el gran compositor en el 250 aniversario de su nacimiento.

Llegaron a Pastrana, después de un feliz y entretenido viaje, justo recién abierto el local de restauración, situado en la plaza llamada de la Hora.

-Abuelo, después de desayunar, y estando en esta magnífica plaza,  principal de la villa, podíamos pasar a ver el interior del Palacio Ducal. Es el edificio más emblemático de la villa, pues representa una época de gran esplendor de Pastrana, y creo conocerás, que era feudo de la enigmática e intrigante Ana de Mendoza y de la Cerda, Princesa de Éboli, nacida en la villa alcarreña de Cifuentes.

-En dicho palacio estuvo retenida hasta su muerte, por orden del rey Felipe II. Que solo podía tener contacto visual con el mundo exterior, durante una hora desde aquel gran balcón enrejado que se aprecia en la fachada principal. Por dicha razón se le puso el nombre  que lleva esta plaza.

-Y después podíamos acercarnos a la famosa Iglesia Colegiata, una joya arquitectónica, que goza de gran esplendor, con su museo de magníficas obras, y extraordinaria colección de tapices, además es el monumento donde está enterrada la citada Princesa.

-También sería interesante conocer el convento fundado por la excepcional Doctora de la Iglesia, Santa Teresa de Jesús, que coincidió con la ya citada Princesa de Éboli. Pero creo que sería mejor dejarlo para otra ocasión y realizar un nuevo viaje, que esta villa ducal merece una larga visita.

-Tienes razón, Cesar, que se nos va hacer tarde para atender otros asuntos  en la visita proyectada, especialmente llegar a la cita que hemos reservado para almorzar, que ya sabes que “tripas llevan pie”. También por confirmar nuestra reserva para pernoctar con la idea de pasar el fin de semana.

Así fue, que llegaron a mesa puesta en el restaurante pocos minutos después de recorrer los doce kilómetros que dista desde Pastrana.

No tardaron en salir a pasear por las calles de la  villa, que rezuman un encanto especial  fruto de su larga historia, con resonancias medievales.



Está rodeada de una naturaleza impresionante, y es heredera de un brillante pasado histórico que ha dejado bellísima huella en su conjunto arquitectónico. Su historia corre paralela a la villa de Zorita de los Canes, situada a pocos minutos en automóvil, a la que perteneció en la antigüedad.

-Abuelo, vamos a conocer una villa que goza de relevantes episodios  acaecidos a lo largo de su historia, y su lectura me ha llenado de interés por conocer estos lugares que hace más de un milenio se gestaron gloriosos acontecimientos relacionados en tiempos de la reconquista, abatiendo a los invasores musulmanes en estos lugares estratégicos que se habían asentado.

Monumento al poeta León Felipe


-De las cuatro puertas que hubo en las murallas que rodeaban la villa, construidas en el siglo XIV, solo queda una como sombra del pasado, testimonio de la primitiva Almonacid, y creo que en algunas partes de las construcciones de viviendas, se ven restos del trazado amurallado que tuvo toda la villa.


-Goza de una imponente plaza Mayor porticada, donde está situado el Ayuntamiento de magnífica planta, y también  se encuentra la famosa Torre del Reloj, que cuenta con carillón y dos campanillas, elevando su silueta para servir de guía a las horas y faenas de los habitantes de la villa.


-También existe una hermosa ermita de la Virgen de la Luz, patrona de la villa construida en el siglo XVIII.


-Y no podemos dejar de visitar la  Iglesia Parroquial de Santo Domingo de Silos del siglo XV, de artística portada de estilo gótico-plateresco, y en su interior se conserva El Cristo de la Buena Muerte, pieza gótica del siglo XIV, y un retrato de San Martín. Obras de gran calidad.



-También debemos de acercarnos a los extramuros, donde se encuentra el palacio de los Condes de San Rafael; y el convento de las Madres Concepcionistas. Que cuenta con un magnífico retablo.



-Y tengo especial interés por conocer donde tenía instalada la botica que se encuentra perfectamente conservada, y que a partir del año 1919 regentaba el famoso poeta León Felipe, cuyo nombre real era Felipe Camino Galicia de la Rosa, y en esta villa se inició en el bello arte de la literatura, que tanta gloria le daría años más tarde.

-Cesar, cuanto alegra a tu abuelo, que haya sido bien empleado el esfuerzo económico que la familia ha empleado en tu formación universitaria, y ahora a punto de finalizar los estudios universitarios en Turismo, por lo que  vienes a demostrar que conoces bastante bien la historia de pueblos y ciudades, y en particular de Guadalajara y su provincia.

-Ahora empecemos a disfrutar de los encantos de esta villa, hasta que el cuerpo aguante, sobre todo el mío, que el tuyo es joven y no tienes límite para el cansancio. Por lo que debes  ser consecuente conmigo, sin prisas y con algunas pausas, por ejemplo, tomar un refresco, que el calor lo exige, y continuar, que mañana tenemos el día completo para darnos la  satisfacción de un viaje feliz.


-Descuida abuelo, que cuando lo estimes descansamos.

Y así lo hicieron nuestros personajes, que vieron cuanto Cesar iba indicando según lo establecido. Dejaron de ver algunos monumentos, porque al anochecer decidieron reponer fuerzas en la fonda donde  iban a pernoctar y habían reservado cena.

Mientras cenaban Cesar confeso a su abuelo que, para no abrumarle, había dejado  algunas visitas interesantes por ver. Entre otras  el pantano de Bolarque y su playa, donde poder tomar un baño, pues el buen tiempo facilitaba el intento.

Lo cierto fue que, al final de aquel primer día, quedaron sorprendidos de cuanto pudieron conocer durante aquella tarde de finales de  primavera,  y de que una villa relativamente pequeña, tuviera tanto encanto y fuese un destino especial para el turista que quiere conocer cosas bellas y  hechos históricos relevantes.


También disfrutaron de otra belleza singular, que no se puede ver en las ciudades, por contaminación y excesiva luminosidad: la grandeza de la bóveda celeste, en una noche sin nubes,  plena de estrellas y planetas, que como en todos sus viajes, se deleitaban en su contemplación.

Amaneció otro día espléndido de sol radiante, con una brisa suave y acariciadora.  Después de desayunar, se acercaron a visitar la Casa Palacio de la Condesa de San Rafael, del siglo XVIII; y el Convento de la Concepción, del siglo XVI, que en origen fue refugio de monjas calatravas, formando un conjunto de bellas edificaciones civiles.

-Abuelo, esta villa cuenta con un recurso cultural y turístico de primer orden, que se llama el Cela-Centro de Encuentro de Literatura y Arte, que atesora obras de pintores famosos que eran amigos del premio nobel Camilo José Cela. El famoso escritor refuerza el vínculo de la Comarca de la Alcarria con el premio nobel; pues parte de su obra se ha trasladado a Guadalajara, reforzando también el legado del Museo de Viaje a la Alcarria, que se encuentra en el castillo de Torija, cercano a la capital a tan solo  16 kilómetros de distancia.

-Ahora Cesar, si te parece, descansamos a tomar unos refrescos, para aliviar el calor que hace, y cogiendo el coche nos acercamos hasta el poblado de Bolarque, en su término municipal, zona que conozco, con motivo de una excursión que organizó mi Centro de Mayores hace varios años, y asistimos a la vistosa procesión marinera que todas las temporadas, a mediados del mes de Julio, se celebra en honor de la Virgen del Carmen, sobre las aguas del embalse construido en época del rey Alfonso XIII.

-Participan diversas embarcaciones, que siguiendo una antigua tradición, realizan una ofrenda floral en el lugar donde se encuentran sumergidos los restos de la ermita de un monasterio carmelita, después de la construcción del embalse.


-El pantano es estrecho y alargado, situado entre escarpadas colinas de la sierra de Altomira, de gran valor paisajístico, con hermosos cañones donde desemboca el río Guadiela al Tajo. Es un entorno en el que la madre Naturaleza se manifiesta exuberante. Donde el ingenio humano ha sabido crear espacios mágicos para el recreo turístico: extensos paseos y bonita playa, donde podemos bañarnos, y descansar de nuestras caminatas.
 

-Cesar, en el término de Almonacid de Zorita, se aprecia un entorno natural, en el que las aguas del bravío río Tajo, amansado en tiempos anteriores, mitad, del siglo XX, por diques y embalses, compone un paraíso acto para todos los deportes acuáticos, dejándose llevar entre bonitos paisajes el turista puede navegar entre idílicos e impresionante roquedales, que dejan a la vista el castillo de Anguix, situado sobre el alto de un cerro, como vigía de aquellos parajes, evocando tiempos lejanos cuando eran de dominio musulmán.


-También te impresionará la gran obra de ingeniería que se llevó a cabo en la década de los 70 del siglo pasado, donde se inicia el trasvase Tajo-Segura, observando los gigantescos tubos que bombean 66.000 litros de agua por segundo y salvar un desnivel de unos 300 metros de altura, y ya en el llano, llevar el caudal por medios de canales a una distancia de trescientos kilómetros, con destino a la huerta murciana.


-Parece mentira que, en poco más de cuatro años fue posible perforar una montaña en sentido longitudinal, construir un embalse en el punto más alto y montar un complejo hidráulico que asombra por sus dimensiones exteriores y maravilla por su complejidad técnica.

Por aquellos encantadores paisajes finalizaron nuestros personajes, una experiencia más por la provincia de Guadalajara, que seguro no olvidarán, como demostraba Cesar con el siguiente comentario:


-Abuelo, quizás sea este viaje, y mira que hemos realizado unos pocos, ha sido de los que más me ha entusiasmado, por el cromatismo de su belleza, además en unos momentos que la naturaleza se manifiesta exultante, y por la variedad de momentos tan diversos que hemos vivido, y también por el baño que hemos disfrutando felizmente, refrescándonos del calor agobiante en estas fechas previas al verano alcarreño, que también calienta


P.D. “El arte, la gloria, la libertad se marchitan, pero la naturaleza siempre permanece bella.” Byron

Eugenio

Junio 2020



  


1 comentario:

juanito bien hecho dijo...

Con cada narración turistica de tu amada Alcarria, la superacion se hace notable en la descripción detallada que ofreces de las villas por donde pasais abuelo y nieto, continua deleitandome que te lo agradezco mucho.
J A