Google Analystics

Algo sobre mí

Algo sobre mí

Empleado de banca jubilado, amante de la música y la literatura, la naturaleza y las humanidades. Nacido en Guadalajara y conocedor ferviente de la provincia. Actualmente con residencia en Madrid, después de un largo peregrinar por diversas ciudades en razón a mi profesión; que ahora con ilusión trato de vivir esta nueva aventura, pues siempre he creído que la providencia nos ha dado el sueño y la esperanza como compensación a los cuidados de la vida.

10 septiembre 2018

MANTIEL -VIAJE AL CORAZÓN DE LA ALCARRIA Y RESEÑA DE UN HOMBRE BUENO-



Había quedado con el hijo de un paisano y viejo amigo de la juventud, en una famosa churrería situada en la calle Narváez de Madrid. Recientemente había terminado la carrera de periodismo, y le habían encargado la misión de hacer un reportaje de la villa de Mantiel, provincia de Guadalajara, sobre las costumbres y vivencias de la población, personajes que hubieran nacido o pasado por allí a lo largo de su historia, y quería conocer la verdad de las obras para instalar un nuevo balneario, similar al que ya hubo a principios del siglo XX, con sus famosas aguas termales, pero que fue sumergido por el caudal  del pantano de Entrepeñas al finalizar las obras en el año 1956.

La noche anterior su padre  me había llamado  recomendando  que le orientara cuanto pudiera siendo conocedor de la provincia, pues su hijo tenía la primera oportunidad para salir airoso en la redacción de su periódico.

Después de las salutaciones de rigor y tomarnos unas raciones de churros y cafetitos, le informé de cómo llegar hasta Mantiel, pasando por la capital de la provincia, y le comente  cuanto conocía de aquella villa:


“Al amparo de corpulentas montañas que la escoltan como murallones  y  frente al pantano de Entrepeñas, a unos 60 kilómetros al sureste de la capital de Guadalajara, y a 110 kilómetros de Madrid, se encuentra la villa de tu destino. Situada en un bellísimo lugar en el corazón de la olorosa Alcarria, de aires limpios sin contaminación, cielos claros y aguas azules de la cuenca del río Tajo. Donde los brillantes amaneceres alegran el alma de sus habitantes y a los turistas que aciertan pasar por aquellos bellísimos parajes, bañados por las aguas de la presa de Entrepeñas. Desde  hace bastante tiempo habían bajado su nivel natural, por la pertinaz sequía y los frecuentes e incomprensibles trasvases a la cuenca del Segura, a cuenta de las aguas que forman el citado pantano junto con el de Buendía y Bolarque.  Bien es cierto que se ha recuperado parte del caudal perdido de los tres embalses citados, por las importantes  precipitaciones  habidas en  meses anteriores.”


“La población tiene escasos habitantes, no más de cincuenta, salvo en verano que se incrementa notablemente. Está situada en elevada posición, sobre la ladera de una meseta que desciende hacía el pantano, rodeado de olivares y plantas aromáticas: tomillo y espliego, especialmente, y monte bajo, muy propio para conseguir la buena miel que da su fama a la comarca de la Alcarria. “Desde su posición se pueden contemplar hermosos paisajes y especialmente de los meandros que forma el citado pantano de Entrepeñas, cuya cabecera se encuentra cercana de la villa de Sacedón, antiguo partido judicial de la provincia”.


“Podrás observar que Mantiel no tiene muchos monumentos, aunque goza de dos muy interesantes: La Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Consuelo, del siglo XVII, situada en lo más alto de la villa, dominando una bonita perspectiva del valle; y la ermita de San Roque, levantada por los vecinos en el siglo XVII, por la protección del Santo en tiempos que asolaba la peste. El especial monumento de Mantiel y su término, lo conforma la naturaleza paisajística que los abraza  y con las vistas del pantano a sus pies, siendo punto de referencia para la práctica de todo tipo de deportes acuáticos.


“Tuvo gran auge en los tiempos en que había en su término un balneario.  Fundado en la década de los años veinte del siglo XX, era propiedad municipal, pero en el año 1.956 quedó sumergido, como te he comentado, bajo las aguas del repetido pantano de Entrepeñas, como asimismo le ocurrió a otro balneario situado en las 
inmediaciones de la villa de Sacedón, llamado La Isabela, construido a instancias del rey Fernando VII. Está ahora también bajo las aguas del pantano de Buendía, las que  se comunican a través de un túnel cuando rebasan las aguas de ambos. Actualmente el Ayuntamiento de la villa está tramitando la construcción de otro balneario, sobre parcelas en pleno corazón del casco urbano, contando ya con la autorización y reconocimiento de la utilización pública de las aguas termales de las que ya gozó entonces el antiguo balneario”.



“También puedes observar en Internet el Observatorio de Mantiel, con precios populares los viernes y sábados a primeras horas de la noche, siempre cuando el tiempo lo permita. Y el observatorio Apícola, cuya misión es informar del desarrollo del sector apícola de La Alcarria, que promueve la investigación, información y certificación sobre la miel”.
Abeja recolectando el polen

Pero llegando a esta parte, el principiante periodista me comentó que también estaba interesado en conocer algo más de la historia de un hijo ilustre que había nacido en Mantiel, pues tenía noticias en la redacción de su periódico, que el insigne “maestro de maestros” alcarreño,  Rufino Blanco, va camino de los altares, pues su nombre y su caso están incluidos dentro de una de las  once causas de los santos que hay actualmente en proceso en la archidiócesis de Madrid, que congrega a sacerdotes y laicos martirizados en Madrid en la persecución religiosa de la II República Española.


También me comentó que él había cursado sus primeras letras en el colegio que lleva el nombre de “Grupo Escolar Rufino Blanco”, desde el año 1942. Situado en lugar céntrico de la capital, llamado Paseo de Las Cruces, circunstancia  que le había llamado especialmente la atención y particular interés en conocer la historia de aquel ilustre paisano”.
 
La joven promesa del periodismo, sentía especial curiosidad por conocer más detalles de nuestro paisano, no contento de cuanto había leído, así que continué informándole de lo que yo sabía.

“La formación principal de Rufino Blanco fue realizada en Madrid, adonde se trasladó la familia siendo Rufino muy joven. No obstante en el transcurso de su vida guardó mucho apego con su villa natal, a la que acudía cuando sus quehaceres se lo permitían. Y de hecho, cuando ejercía el periodismo, muchos de sus artículos, especialmente en ABC, los firmaba con un singular seudónimo: “Un crítico de la Alcarria”, que evidenciaba su memoria y afecto a sus raíces en Mantiel. Paseando por una de sus calles , descubrirás en la fachada de una vetusta casa, la placa conmemorativa del nacimiento de su hijo más ilustre, nacido el 16 de Febrero de 186l, siendo su padre el practicante que ayudaba a varios médicos de la comarca”.

“Muchos que le conocieron afirmaban, que Rufino Blanco fue modelo de honradez, modestia y civismo. En la actualidad al menos cinco colegios españoles llevan su nombre, y varias calles también”.

“Te añadiré que Rufino Blanco fue pedagogo, filósofo, escritor, investigador, político y periodista. No en vano llegó a dirigir el diario católico “El Universo”. También fue presidente de Asociaciones de la Prensa de España. Publicó 57 obras literarias, 40 de ellas didácticas que han tenido amplia difusión pedagógica, especialmente. Se licenció en Magisterio y obtuvo por oposición la Regencia de la Escuela Aneja de la Normal Central de Madrid”.

"Ya casado, continuando sus estudios se doctoró en Filosofía y Letras en la Universidad Central de Madrid, donde fue discípulo predilecto de Marcelino Menéndez y Pelayo. A principios del siglo XX, junto con unos compañeros, creó la Escuela de Estudios Superiores del Magisterio, antecedente de las actuales facultades universitarias de Pedagogía. A lo largo de su vida también se distinguió  en multitud de cargos docentes, políticos y periodísticos. Fue una persona de profundas convicciones religiosas y monárquico. Se le podía aplicar la frase de Pitágoras: Educar no es dar carrera para vivir, sino templar el alma para las dificultades de la vida”.

“En 1931, instaurada la II República, fue cesado de su Cátedra de Pedagogía, apenas unos meses antes de jubilarse, por desarrollar su trabajo docente sin abdicar de su fe católica”.

“Posteriormente un 3 de Octubre de 1936, a los 75 años, ya jubilado, este hombre clarividente, rector y formador del nuevo Magisterio Nacional, fue asesinado junto con su hijo, víctimas de la sinrazón represiva en la zona republicana, durante nuestra sangrienta guerra civil. Formando parte de la memoria histórica que tristemente aconteció en los primeros meses de la contienda, paralelamente a la masacre ocurrida en Paracuellos de Jarama”.

 “Recordando la paradoja de que algunas personas que participaron en esos  luctuosos acontecimientos, fueron laureados y agasajados ya en tiempos de paz y democracia, fruto de la actitud política del borrón y cuenta nueva por la reconciliación de los españoles. Pero ya en tiempos actuales se quiere revisar la Memoria Histórica con intenciones partidistas y torticeras sin reparar en el peligro de alterar la convivencia ciudadana, tratando temas que ya se habían superado por la firme voluntad de la mayor parte de los españoles, especialmente los que fraguaron la democracia que venimos disfrutando desde entonces, antepasados de los actuales dirigentes, que pusieron sus esfuerzos en superar las consecuencias de la guerra civil”.

A lo largo de nuestra entrevistan, estaba haciendo anotaciones de cuanto le iba diciendo, y en un momento de la conversación me comentaba, que muchas veces pasan desapercibidas en nuestras vidas, historias de personas cercanas a nuestro universo, sin reparar en la importancia que tengan, algunas verdaderamente dramáticas como le ocurrió a nuestro ilustre personaje, descubriendo ahora su grandeza, especialmente por tratarse de una buena persona, reconocida intelectualmente a nivel nacional e internacional.

Próxima la hora del almuerzo, decidimos dar por terminada nuestra charla, quedando agradecido de mis humildes aportaciones, sugiriéndole que, no obstante mi informe, debía cotejar con otras informaciones para más fiabilidad.

Pasadas unas semanas recibí un sobre que contenía las crónicas que el novel periodista había publicado en tres etapas semanales, manifestándome nuevamente su agradecimiento. También expresaba su alegría por la felicitación de sus superiores por el trabajo realizado. En la primera semana se publicó: Mantiel, crónica de un viaje al corazón de la Alcarria. En la segunda: Rufino Blanco, crónica de un hombre bueno y sabio que siempre trabajó por España. Y el tercero: Crónica de la verdad sobre la Memoria Histórica de España. Contada desde el 14 de Abril de 1931, fecha la instauración de la II República, y hasta finales de 1975.

Esta última crónica, ha sido muy celebrada en su periódico por lo acertada y bien documentada. Sin sectarismo, pero levantando airadas controversias, especialmente entre los que no desean recordar y reconocer acontecimientos que causaron mucha vergüenza y grandísimo dolor.

PD: Nadie piense que es justa la justicia, si no le da por entero la razón en lo que reclama. Así lo difícil que es ser justo en dar opinión y establecer razón, cuando hay personas enfrentadas, por mucho que pretendas ser justo o te esfuerces en serlo y en contentar a todos.

Y Nietzsche dejó escrito que “La forma más segura de corromper al joven, es enseñarle a apreciar más a los que piensan como él, que a los que piensan de manera diferente”.

Eugenio.  
Septiembre de 2018