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Algo sobre mí

Algo sobre mí

Empleado de banca jubilado, amante de la música y la literatura, la naturaleza y las humanidades. Nacido en Guadalajara y conocedor ferviente de la provincia. Actualmente con residencia en Madrid, después de un largo peregrinar por diversas ciudades en razón a mi profesión; que ahora con ilusión trato de vivir esta nueva aventura, pues siempre he creído que la providencia nos ha dado el sueño y la esperanza como compensación a los cuidados de la vida.

02 septiembre 2019

RECORDANDO A PERSONAS GENIALES




Con vivo entusiasmo chispea en la vida de aquel matrimonio alcarreño, familiar del que suscribe este escrito, la ilusión de asistir a un nuevo balneario del que tenían buenas referencias, y que tiempo atrás lo habían conocido, de paso camino del cercano Monasterio de Piedra, en una excursión con otro matrimonio amigo.

Tenían agradable recuerdo de aquel viaje, visitando lugares donde la naturaleza se hermosea con todo esplendor.

Ahora celebraron que el Imserso les concediera unas termas situadas en la villa de Alhama de Aragón, en la provincia de Zaragoza, situada a unos 150 kms., de Guadalajara-capital, y a 209 de Madrid.


Principalmente agradó al marido, gran enamorado de esas aguas termales de los balnearios, que son consideradas, por la gente mayor en particular,  muy beneficiosas para salud, y que alivian los cuerpos envejecidos. Ella era más reticente a estar rezumando agua diariamente en un turno de 10/12 días, pues la coquetería femenina lleva con cierto desagrado observar alborotadas sus lindas melenas  por los diversos servicios que se aplican.  Asiste a los baños con velada resignación por el cariño que tiene a su esposo,  pero no oculta la comodidad de pasar unos días de pleno descanso, a mesa puesta, olvidando los cotidianos trabajos que reporta tener un hogar en buenas condiciones. Pero también tenían la posibilidad de alternar con nuevas amistades que enriquecen aquellos momentos de pleno ocio, y conocer lugares de encanto que avivan los sentimientos.

En aquella ocasión coincidieron con personas conocidas de otro balneario al que habían asistido la temporada anterior, por lo que les resultó más grata la estancia y fue la afirmación de una amistad de agradable recuerdo.

En el referido municipio de Alhama de Aragón, visitaron monumentos muy interesantes, destacando la Iglesia Parroquial de la Natividad de Nuestra Señora, magistral edificio del siglo XVII, que fue ampliado en el XVIII, claro exponente del estilo mudéjar con ciertos elementos barrocos. Goza en su interior de magníficos retablos dignos de admiración.


También destaca una hermosa torre de blanca piedra, cuya silueta destaca sobre un promontorio, a cuyos pies se encuentra el municipio. Baluarte de un castillo que en tiempos remotos fue fortaleza que defendía los límites del reino de Aragón con Castilla, y se supone, que también de las asechanzas moriscas.



 Se distinguen por su belleza la famosa Casa-Palacio, construida en el siglo XVI, con diversos usos a través de los tiempos. Actualmente ubicada la oficina de turismo, en planta baja y en otras dos plantas, para salas de conferencias y exposiciones.





También son interesantes el edificio de la Casa Consistorial y el palacio de los Padilla.


No se puede obviar los magníficos edificios destinados para el servicio público de aguas termales, también dignos  de admiración, además por la devoción que se tiene de sus famosas aguas termales.

Pero volviendo a recordar a nuestro matrimonio alcarreño, que ya estaban ubicados en su habitación, después de los trámites correspondientes, y la revisión médica exigida, así como la asignación de los tratamientos establecidos, el balneario les ofrecía al día siguiente la visita a la  Casa-Palacio, para conocer el edificio comentado anteriormente, y en particular ver la exposición permanente que ha dedicado La Asociación Amigos de José Luis Sampedro, en homenaje al eminente escritor, bajo el título de  “Viaje a la libertad”, recordando su larga vinculación con la histórica población de Alhama de Aragón, donde acudió durante muchos años al abrigo de las aguas termales,  y allí encontró la inspiración de varias de sus obras literarias. También en uno de sus viajes conoció a Olga,  la que sería su segunda esposa hasta la muerte del escritor, acaecida 10 años después  en el año 2013.


En la referida exposición se recuerda la larga trayectoria de la vida de José Luis Sampedro, personaje que además de buen escritor, fue catedrático de estructura económica. El mestizaje cultural  de su familia y las circunstancias propias de su biografía marcaron su obra y la forma profunda del conocimiento humano, ahondando con mucha sabiduría en el gran teatro del mundo.

Fue autor de interesantes ensayos sobre economía, y destacadas obras literarias  desde sus comienzos como dramaturgo a partir de los años cincuenta. El sabio pensador y humanista, a lo largo de su dilatada vida, fue muy agasajado y recibió importantes premios como reconocimiento a su labor, siempre comprometido con la sociedad que le tocó vivir.

Nuestro matrimonio alcarreño conocía algunas de sus obras, muy en especial la que dejó entrañable recuerdo en su memoria “La sonrisa etrusca”, que fue inspirada, según contaba el propio autor, por el nacimiento de Miguel, su único nieto, quizás la obra más leída de su largo repertorio. También les dejó imperecedera huella “El río que nos lleva”. En esa ocasión porque se trata de una obra en la que el autor rinde homenaje a los gancheros alcarreños, que antiguamente transportaban los troncos de los árboles, llamada maderada,  por las aguas del río Tajo, desde los pueblos de la serranía en el término de Molina de Aragón, por barrancos y parameras en su largo recorrido por varias poblaciones de la provincia de Guadalajara, hasta la vega de Aranjuez ya en la provincia de Madrid. La obra fue editada en 1961 y llevada al cine en 1989.

Aquel matrimonio salió  entusiasmado por la oportunidad que se les había brindado de conocer algo más de José Luis Sampedro, al que Alhama de Aragón rendía justo homenaje con la exposición permanente, como ilustre vecino adoptivo, que encontró alivio en sus aguas termales y el reconocimiento y amabilidad de sus gentes.

Después de la visita habían decidido ahondar más en la lectura de las obras del famoso escritor.

Una vez finalizado el turno en aquel balneario, del que quedaron muy satisfechos  y con el ánimo de seguir  acudiendo a las citas anuales del Imserso, en cuantas ocasiones la Providencia les brindara la oportunidad, que un año se hace largo y muchas vicisitudes pueden suceder, como dijeron cuando tuvimos la oportunidad de vernos días después de su llegada. Nos  contaron su aventura por Alhama de Aragón, y también de sus  excursiones  a la histórica ciudad de Calatayud y al espectacular Monasterio de Piedra y su entorno, que una vez más quedaron entusiasmados por sus ricas vivencias, y el emotivo recuerdo de la exposición sobre el referido personaje.

Por todo ello, y conociendo la gran amistad que tenía mi admirado y querido amigo Jaime Galdeano, ilustre pintor por la originalidad de su extensa obra pictórica, con el escritor José Luis Sampedro, al comentarle la existencia de la exposición permanente que le dedicaban en aquella población aragonesa, sintió el deseo de conocer lo que allí se expone, al tiempo de asistir  a algún turno en los balnearios de aquella población. También me recordó la carta que le dirigió cuando conoció su muerte, la cual  fue publicada en prensa.

Por lo interesante de cuanto en su escrito expone bajo el título “Carta sin destino a José Luis Sampedro”, le sugerí ponerla en mi blog, a lo que accedió, por lo que ahora realizo la publicación:

“Querido Jóse:

Me he enterado por los medios que has decidido abandonarnos sin pedir facturas. Ojalá no te haya castigado el dolor antes de este puñetero largo viaje. Te lo digo de esta manera porque jamás te gustó  el folclore de lo tétrico.

Vienen a mi memoria antiguas imágenes de un tiempo amarillo, aún nítidas y frescas, como si el tiempo no hubiera pasado su maldita máquina de plisar.

Estábamos en el piso de la gasolinera y la heladería de Alberto Aguilera (Madrid). Coincidíamos mi madre, Lola Moreno-Carreras (la “Tía Lola”, para tu hija Carmencita), con la tuya, Matilde Sáez. Ambas amigas desde la juventud en Marruecos.

Jóse, eras entonces un joven esbelto, alto, con el pelo corto. Casi a cepillo. Mirada escrutadora, sin malicia; pero extremadamente curiosa, profunda, descubridora. Elegante sin necesidad de trajes caros. A veces momentáneamente encorvado, como si las puertas fueran bajas para ti.

Habías terminado la Carrera de Ciencias Económicas con resultados brillantísimos. Luego llegaste a ser, no solamente el primer doctor, sino un destacado catedrático de Estructura Económica. Pero ya, a los 18 años, habías superado una dura oposición para cubrir la plaza como Vista de Aduanas.

Entonces, además de poeta y escritor, eras un aprovechado políglota: inglés, francés (dominado desde niño. Tu madre había vivido en Orán, Marruecos francés) etc. También picoteabas en el  alemán, el sueco y el chino.

Abrumadores eran tus conocimientos sobre literatura, geografía, matemáticas y Artes Mayores, entre otras…Una enciclopedia viviente dentro del foro de la naturalidad. Una inteligencia ordenada. ¡Cómo te admirábamos! ¡Cuánto de debemos!

Casi todas las tardes venías provisto de un sano apetito. ¿Hay papelitos? Así llamabas a los fiambres que se alojaban, primero en la fresquera y más adelante, cuando fue más asequible, en la nevera. Merendamos con cierta restricción, No había muchas abundancias en España. Esa escena buscando los “papelitos” se repitió muchas veces después, cuando vivías en el espacioso piso de la calle Zurbarán, enriquecido con tu primera esposa, nuestra querida Isabel Pellicer, siempre poseedora de las cinco dimensiones del afecto. Mi recuerdo para ella. Allí, en Zurbarán, a las cinco de la mañana, cuando el Sol se entrenaba rascando las cortinas de la noche, te acomodabas en tu butaca y apoyando la tabla sobre las rodillas a modo de mesa de despacho, trasladabas al papel las gloriosas  ideas que hicieron de ti algo excepcional entre los mejores.

Fuiste como mi hermano mayor. Dejé la Facultad de Económicas, por razones obvias y me incliné por las Bellas Artes. Dejamos de frecuentarnos como antes. Yo quedé huérfano. Había que arañar en lo que podía para sacar adelante a mi familia. No obstante conservo el recuerdo de tu querida persona, el gran señor de la “Economía sin tramoyas” materia que explicaste años después en Oxford, alejándote de una España anticonstitucional, siempre coherente con tu pensamiento libre, sin las caretas hipócritas de los falsos profetas.

No llegué a conocer personalmente a tu esposa Olga. Una mañana que coincidimos a la salida de la cafetería Nebraska, en la calle Alcalá, me hablaste con entusiasmo y cariño de esa gran mujer que durante mucho te ha regalado compañerismo, amor y aliento. Te traslado mi pesar.

Ni haber sido Senador, Catedrático eminente, Subdirector General del Banco Exterior, Premio Nacional de Teatro y muchos más, así como autor de múltiples textos científicos, literarios, artísticos, conferencias, etc. Y sobre todo aplaudido y celebrado, dentro y fuera de tu País. ¡Jamás!, y lo digo con rotundidad, jamás tuviste ningún rasgo de presunción ni ampulosidad, pese a tu grandeza. Por todo ello, por tu bondad, por tu inteligencia, por todos los que te conocimos, gracias.

Con tu marcha las golondrinas de la alegría parece que se han extinguido”.

JAIME GALDEANO
Profesor de Creatividad Plástica.
Expresidente Ejecutivo y Presidente de Honor de la AEDA

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Por último y como sencillo homenaje a José Luis Sampedro, deseo exponer algunas de sus múltiples frases y citas celebres:

“Desde la primera infancia nos enseñan, primero a creer lo que dicen las autoridades, los padres, la mayoría, el cura, etc. Y luego a razonar sobre lo que hemos creído. La libertad de pensamiento es al revés, primero razonar y luego creeremos lo que nos ha parecido bien de lo que razonamos. Si usted no tiene libertad de pensamiento, la libertad de expresión no tiene ningún valor”

“Para mí la clave de la libertad es la libertad de pensamiento. Se habla mucho de la libertad de expresión en la prensa. Hay que reivindicar la libertad de expresión, por ejemplo en la prensa, pero si lo que usted expresa en la prensa es un pensamiento que no es propio, que ha adquirido sin convicción y sin pensarlo, entonces no es usted libre por mucho que le dejen expresarse”

“La opinión pública está influida por los medios de comunicación, y los medios están en manos de quienes mandan y los que mandan favorecen a los que dicen lo que a ellos les conviene y borran todo lo que no les conviene. Así que la opinión pública es, sobre todo, opinión mediática”

“Cuando digo Humanidad exagero, porque creo que humanidad no hay; hay seres humanos. Llevamos dos mil años desde la Antigua Grecia, se ha progresado técnicamente de una manera fabulosa, casi inverosímil, pero seguimos matándonos unos a otros, no sabiendo vivir juntos en este planeta. El hombre no ha madurado bastante”

“El día que se nace, uno empieza un poco a morir. Estamos acostumbrados a ver la muerte como algo negativo, y yo estoy tan cerca que no puedo dejar de pensar en este asunto, pero pienso con alegría vital. Lo que no nos enseñan es que el día que se nace se empieza uno a morir, y la muerte nos acompaña cada día”

“Hoy la mayoría de los economistas se concentran en la manipulación del dinero. Hoy el capitalismo, más que hacer colonización de nuevos países, explotaciones o grandes fábricas, está más concentrado en la manipulación del dinero. Y la prueba es que, de las transacciones monetarias que se hacen en el mundo, se dedican más a operaciones especulativas que a comprar y a vender mercancías”

“Hay dos tipos de economistas, los que se preocupan de que los ricos tengan más, y los que nos preocupamos de que los pobres sean menos pobres”

“Leer es vivir la vida propia y la de otros”

“Deberíamos vivir tantas veces como los árboles, que pasado un año malo echan nuevas hojas y vuelven a empezar”

“El tiempo no es oro: el oro no vale nada, el tiempo es vida”

 “Se habla mucho del derecho a la vida, pero no de lo importante que es el deber de vivirla” el tiempo es vida”

“La vida es hacernos. Y crecer como los árboles. Uno nace como una semilla, con unos genes, pero es uno quien tiene que hacerse”

  
Agosto de 2019
Eugenio