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Algo sobre mí

Algo sobre mí

Empleado de banca jubilado, amante de la música y la literatura, la naturaleza y las humanidades. Nacido en Guadalajara y conocedor ferviente de la provincia. Actualmente con residencia en Madrid, después de un largo peregrinar por diversas ciudades en razón a mi profesión; que ahora con ilusión trato de vivir esta nueva aventura, pues siempre he creído que la providencia nos ha dado el sueño y la esperanza como compensación a los cuidados de la vida.

01 abril 2021

RECORDANDO A MI AMIGO JOSÉ MUÑOZ BLANCO

 

Bien es cierto que no hay nada eterno y pocas cosas duraderas, y que todo lo que tuvo un principio ha de tener su fin, que es la ley inexorable de la naturaleza y que la padeceremos todos; pero es inevitable que esa igualdad mitigue la crueldad del destino, cuando un ser querido se nos va, como ha ocurrido con mi querido amigo Pepe. Desenlace que ha desolado a familiares y a los amigos que tuvimos la suerte de conocerle.

Persona que gozó de buenos principios religiosos y morales, y fue agraciado de considerable talento, con fama de agradable y fino sentido del humor.

Pese a importantes enfermedades que desde hacía tiempo le afligían, y ponía a prueba su fortaleza, fue feliz con su familia que le arropaba con ternura, y escapó a su condición de mortal hasta avanzada edad, pero la tragedia por la muerte inesperada de una hija, le sumió en amarga tristeza, menoscabando sus fuerzas hacia un irreversible final.

Gozaba de agudo ingenio y fina pluma como buen narrador, especialmente desde su jubilación, por más tiempo disponible, que se dedicó al noble oficio de la escritura, ejercido con mucha afición y sabiduría, lo que le servía de mucho entretenimiento, con resultado de interesantes obras, la mayoría sin editar, contando historias y cuentos, vivencias y anécdotas acaecidas en su larga vida y experiencia profesional, plasmados en dieciséis cuadernos, especialmente  destinados a su extensa familia y amigos, que siempre me honraba con la entrega de cada uno cuando los iba terminando.

Todos eran dignos de ser editados, pero dos más vieron su publicación. Uno con el título: Catedral de Toledo-Pasado y Presente, editado en 2008; y el segundo el Condestable de Castilla y Maestre de Santiago Don Álvaro de Luna, editado en 2011. Ediciones limitadas también para su familia y los amigos.

Interesante también destacar, que después de haber estudiado Magisterio se dedicó durante corto espacio de tiempo a la enseñanza en una villa toledana, pasando después a trabajar en importante entidad bancaria durante el resto de su vida profesional  hasta su jubilación.

Pero destacaré su fortaleza de ánimo y tesón en superar conocimientos, que no obstante tener consolidada su posición en la entidad bancaria, se dedicó a estudiar la carrera de Derecho, considerando la circunstancia que se  brindaba a los mayores poder estudiar a distancia y que realizó favorablemente, licenciándose con gran esfuerzo, robando horas al sueño y en los pocos ratos que su profesión le permitía.  

Multitudinaria fue la despedida de mi querido amigo para rendirle sincero homenaje, y le echaremos de menos en honor y alabanza de su bien hacer, por ser un hombre bueno, y por la brillante estela que ha dejado en el transcurso de su vida, con alta estimación y creo que libre de envidias conforme su forma de ser, y  que pocas veces sucede.

Admirable porque no vivía sujeto a las riquezas y vanidades de este mundo, solo conformado en lo necesario para atender a su familia, por la que sentía especial cariño y de la que disfrutaba con mucho gozo, especialmente al verlos todos reunidos en  diversas fechas notables de la vida familiar.

Me honra haber  mantenido amistad con Pepe durante más de medio siglo, y que fue digno, como anécdota entre buenos amigos, de haberle considerado como mi cuarto hermano. Nos conocimos en un lugar de la Alcarria en la provincia de Guadalajara por razones de común profesión, que ya desde entonces le consideré persona de buenas inclinaciones y por su admirable forma de ser. Asimismo extendimos la amistad mutua entre las dos familias hasta los momentos actuales.

Fue el afecto mutuo que se inició, como el río que nace de un simple manantial, y en el transcurrir de su recorrido natural agranda el caudal, y así nuestra amistad, que por la fuerza del implacable destino el amigo continuó hacia  el apacible océano de la eternidad, donde nos espera hasta el encuentro final.

Ahora su usencia me causa cierta indignación, porque no hay nada tan difícil como hallar palabras justas por un dolor profundo que ocasiona el arrebato de la muerte, no obstante reconocer que el destino de las personas es duro e inexorable, y que las lágrimas que afloran en nuestros sentidos son signos pasajeros, que solo el recuerdo del ser querido perdura en nuestros corazones, aunque el llanto sea lo primero desde que nacemos y así pasamos nuestra existencia hasta el final del recorrido en la aventura de la vida por los sinsabores acaecidos.

Mi consuelo es, creo, haber agradado al amigo con mi amistad imperecedera, especialmente en los últimos tiempos cuando más necesitaba de distracción y consuelo; y asumir que no perdió la luz con su muerte, sino que alcanzó otra más pura, y que no nos dejó, sino que se nos anticipó. Y que ahora como alivio evoco la memoria de los momentos  pasados y revivirlos con nostalgia,  pero con mucha emoción, recordando que fue muy placentero haber tenido un amigo excelente.

Día de Jueves Santo del 2021

Eugenio