Las dos parejas: los
padres y una de las hijas con su marido, componentes de aquella armoniosa familia
alcarreña de once personas, amantes de la naturaleza y que gustaban de viajar
desde tiempos atrás a diversas casas rurales situadas en las provincias de
Guadalajara, Madrid, Segovia, Toledo y Ciudad Real, y otras diversas salidas,
no muy lejanas, donde se concentraban para disfrutar con gozo de la unidad familiar.
Se encontraban sentados en los bancos de un merendero cercano al río Gallo, y frente a un enorme roquero, donde a su pie se encuentra el famoso santuario de la Virgen de la Hoz, y al lado una antigua hospedería para atender las frecuentes peregrinaciones que aquel santo lugar recibe en el transcurso de los años.
Admiraban con deleite la grandeza que la naturaleza ha premiado en aquella zona, por donde transcurre el citado rio, que a través de los tiempos ha labrado un largo cañón considerado uno de los espacios de gran valor geológico dentro del Parque Natural del Alto Tajo. Desde el mirador que sube al alto roquero, por unas escarpadas escaleras, se disfruta de unas vistas excepcionales. Esfuerzo que realizaron nuestros personajes, para observar con mucha admiración el barranco que lleva el nombre del citado Santuario. Vieron el inmenso horizonte de esa encantadora comarca. Se recrearon en observar águilas y buitres leonados planeando lentamente en un cielo limpio de nubes, cercanos a sus nidos entre las peñas y altos farallones.
Habían madrugado por el
largo camino que debían recorrer hasta la villa de Corduente, donde pensaban
pernoctar durante un largo puente semanal. Tenían intención de desviarse del recorrido natural,
para desayunar en la famosa villa de Brihuega, y disfrutar del bello
espectáculo de la floración en los campos del color púrpura de la lavanda, planta conocida normalmente como
espliego. Nombre castellano con el que se ha conocido en la Alcarria y que se ha multiplicado en la
comarca de Brihuega, especialmente en la última década.
El cultivo de las citadas
plantas aromáticas en la citada villa y su comarca, corazón de la Alcarria, se
ha convertido en destino turístico de miles de viajeros procedentes de la
provincia de Guadalajara y de diversas
partes de España.
En esa comarca de la
Alcarria se produce más del 10 por ciento de las 13.000 hectáreas de las
referidas plantas en nuestro país, que se usan en la industria cosmética y
farmacéutica donde tienen principal
valor.
A principios del verano y hasta mediados del mes de julio la floración se encuentra en su plenitud. En estas fechas Brihuega se viste toda ella del color morado de dicha planta. Su manto de aromas y la música que acompaña en directo, crean un espectáculo insólito en los propios campos de cultivo, convirtiéndose en uno de los fenómenos turísticos más afamados de la región, “El Festival de la Lavanda”, que deja atónitos a quienes se acercan por aquella comarca. Existe en el convento de San José el Centro de Interpretación de la Lavanda y el Museo del perfume.
A unos 16 kilómetros de Guadalajara capital, se desviaron entrando por la villa de Torija, que presume, con razón, de tener un magnífico castillo. En él se encuentra el museo dedicado al libro “Viaje a la Alcarria” que escribió el premio nobel Camilo José Cela, pues fue éste el primer municipio que visitó después de partir de la capital en el mes de Junio de 1946.
Allí tienen un Centro de
Interpretación Turística de la provincia de Guadalajara, con espacio dedicado a
la figura del Cid Campeador, otro al Geoparque de la Comarca de Molina de
Aragón-Alto Tajo, y en las plantas superiores de la Torre del Homenaje del
castillo se encuentra el museo del referido libro, único dedicado
exclusivamente a un libro, y en honor de tratarse de un personaje que tuvo en
dos ocasiones residencia en la periferia de la ciudad de Guadalajara
Brihuega es una villa que
mira sin complejos hacia un futuro prometedor, considerando también su legado
histórico y cultural, y un entorno
envidiable, que ha convertido a esa localidad alcarreña en destino de infinidad
de visitantes, especialmente en los últimos tiempos por el atractivo ligado a
la floración de la referida planta. También por la adaptación de las
instalaciones de la antigua Real Fábrica de Paños de Carlos III en un hotel
balneario, con excepcionales y bellos jardines, además de otros monumentos
dignos de ser visitados. Destacando el castillo de Piedra Bermeja, y las
murallas que rodean la localidad.
Otro lugar de excepcional
curiosidad para visitar, se trata del Museo de Miniaturas del profesor Max, la
colección más grande y curiosa del mundo, destacando la última cena pintada en
un grano de arroz.
Así pues, en Brihuega se
encuentran diversos motivos para el disfrute del visitante, además de gozar de
su rica gastronomía.
Después de desayunar en un
bar situado en los jardines de María Cristina, nuestros personajes siguieron su
camino hasta la villa de Corduente, donde tenían reservado un apartamento.
Vieron el bonito
espectáculo de los floridos campos de la lavanda que extienden por los términos
de Brihuega, Villaviciosa de Tajuña, y Yela, donde hicieron reportajes fotográficos. Después siguieron su
camino hasta tomar de nuevo la N-II, y por la villa de Alcolea del Pinar enlazar con
la N-211 dirección Molina de Aragón.
Después de haber estado
buen rato descansando relajadamente, recuperándose del esfuerzo por la empinada
subida al mirador, en aquel entorno al lado del río Gallo, frente al Santuario
de la Virgen de la Hoz, decidieron pasar a degustar el almuerzo que tenían
reservado para las 14 horas en el restaurante de la Hospedería.
Como buenos españoles
tenían por costumbre echarse una breve siesta, por lo que decidieron partir
de nuevo a la villa de Corduente, donde con anterioridad habían tomado posesión
del apartamento y dejar sus equipajes.
Por la tarde habían decidido conocer el Centro de Interpretación de la Dehesa de Corduente, situado a dos kilómetros de la citada villa, que forma parte de la red de equipamientos del Parque Natural del Alto Tajo. Tiene como principal misión acercar al público el rico patrimonio natural y cultural de aquel espacio protegido, divulgando e interpretando los valores del Geoparque Mundial de la Unesco -Comarca de Molina de Aragón Alto Tajo- que supone promocionar el patrimonio natural y geológico e impulsar el turismo. Destacan las numerosas paredes rocosas, que coronan los barrancos y cañones fluviales, y albergan excelentes poblaciones de águilas reales y perdigueras, buitres leonados, halcones peregrinos y alimoches especialmente; así como de rica fauna de corzos, ciervos, gamos y cabras montesas; y de una extensa variedad de flora, con grandes bosques, principalmente de pinares, sabinas, quejigos y encinas.
Una vez cumplido con el merecido descanso nocturno, tenían intención, de acuerdo con las recomendaciones de la amable persona que regenta el Centro que habían visitado la tarde anterior, ver el famoso castillo medieval de Zafra, en el término de Campillo de Dueñas, distante a unos 30 minutos de recorrido. Se trata de una propiedad particular, adjudicado en pública subasta por el Patrimonio del Estado. En los alrededores de la monumental construcción se rodó la famosa serie Juego de Tronos, por lo que desde entonces es un lugar muy visitado.
La formidable y
espectacular fortaleza se alza en torno
a una plataforma rocosa, considerada la más fuerte e inexpugnable que
posiblemente debe haber en España. Desde cerca, sobrecoge y asombra al
considerar la faraónica empresa que supuso su construcción en el siglo XII durante
la dominación árabe. El acceso es viable en coche por un camino rural hasta un aparcamiento, y a pie
tras una ligera subida hasta la base del castillo.
Después de las fotos para el recuerdo, decidieron pasar por la ciudad de Molina de Aragón, declarada Conjunto Histórico. Señorial y monumental, donde es visita obligada pasar a ver otro enorme castillo, con un gran perímetro de sus murallas que abrazan todo el recinto. Tuvo ocho torres, de las que cuatro están bien conservadas. Está declarado conjunto histórico.
Nuestros personajes ya
conocían con anterioridad la encantadora villa de Molina, capital del Señorío y
del Alto Tajo, en un corto espacio de tiempo, de regreso de unas vacaciones en
la población de Albarracín, provincia de Teruel.
De nuevo sintieron
retroceder en el tiempo al caminar por sus estrechas y antiguas calles de
inconfundible sabor medieval, especialmente por el Barrio de la Judería y el de
la Morería, en pleno casco histórico, y
por otros rincones de excepcional encanto por su arquitectura civil, con
numerosos palacios, y bellas casas nobles que hablan de su pasado señorial.
Pasaron por el famoso puente romano sobre el río Gallo, y observaron la bella estampa de la Iglesia de Santa Ana, del siglo XII, que pertenece al convento de las Clarisas, y la iglesia de Santa María la Mayor de San Gil, principal parroquia del Señorío de Molina, donde se encuentra el Cristo de las Victorias, patrón de la ciudad. También se acercaron a visitar la ermita de la Virgen del Carmen, patrona de Molina de Aragón. Excelente edificio neoclásico del siglo XVIII.
Al final de un recorrido inolvidable por aquella histórica ciudad, nuestros personajes se quedaron a disfrutar de un generoso almuerzo, degustando los ricos platos típicos de la zona, en uno de los varios restaurantes de la ciudad.
Regresaron a su parada base, con el mismo fin que el día anterior, una corta siesta para librarles del cansancio, y después visitar otro castillo, el de Santiuste cercano de la villa de Corduente. Y también, siguiendo las indicaciones de la referida señora del Centro de Interpretación, se acercaron a ver la ermita de la Virgen de Montesinos, a la que se llega por un camino de montaña, bien transitable, que parte de la cercana villa de Cobeta, por donde transcurre el río Arandilla, que también, a través de los tiempos, ha horadado un excepcional barranco y vistas extraordinarias, que fueron la admiración de nuestros personajes.
El siguiente día partieron a conocer otro mirador, que también les habían recomendado, en el término de la villa de Zaorejas, donde pudieron contemplar espectaculares vistas del cañón del río Tajo, y también observar el vuelo cercano de diversas aves, especialmente buitres, por encontrarse el mirador por encima de las buitreras. También se puede acceder con vehículo por un sendero de montaña hasta un aparcamiento cercano al mirador.
En esta ocasión almorzaron
en un ventorro de la villa de Zaorejas, después de larga espera, por la
afluencia de visitantes, y con la aventura añadida de vivir una tormenta de
agua y granizo, por lo que tuvieron que esperar para la nueva experiencia,
hasta que el cielo se despejó de amenazantes nubes.
Para aprovechar la última jornada de su largo fin de semana, se dirigieron camino del término de Poveda de La Sierra, donde se encuentra la bonita cascada llamada el Salto de la Poveda, formada por la presa del embalse de la Chorrera, en uno de los enclaves idílicos del Alto Tajo.
Se trata de una presa
abandonada, donde en principio se iba a instalar una central hidroeléctrica
para abastecer a los pueblos de la zona, y que descartaron por severas
filtraciones, por lo que con el paso del tiempo el agua ha creado una
espectacular cascada.
Se accede por un sendero
que parte del Puente de la Poveda, sin
dificultad para llegar hasta un aparcamiento cercano de la presa.
Regresaron al atardecer a
Corduente. Se refrescaron y no tardaron en degustar una especial cena que habían
encargado en el principal bar-restaurante de la villa.
Ya avanzada la noche,
desde la terraza de su apartamento, se despedían de su viaje comentando los
felices momentos vividos, con serena contemplación del firmamento, con plenitud
de estrellas y planetas y de una luna
llena como una perla plateada de singular belleza. Maravilla imposible de
apreciar desde la ciudad por la excesiva luminosidad, por lo que en estas
salidas rurales que realiza la familia, siempre disfrutan el encanto de ese
espectáculo, en donde el firmamento se muestra grandioso.
Regresaron contentos por cuanto habían visto felizmente de las bellezas naturales
que existen en aquella comarca, y no descartaron volver para conocer otros
lugares que dejaron aparcados para otra ocasión, pues la extensión del Señorío
de Molina-Alto Tajo es extensa y monumental, y abarca muchas rutas de senderismo,
con unos parajes espectaculares y las impresionantes hoces y cañones que han
horadado los diversos ríos a través de
los siglos. Naturaleza que se ha prodigado en aquella comarca para agraciar al viajero que la ame y la respete.
Septiembre de 2022
Eugenio
1 comentario:
Como siempre,Eugenio nos transmite su amor a nuestra tierra.Con una fotos preciosas,me emociona recordar esos sitios que conocí hace años y que había olvidado.Cuanta belleza hay en esta provincia y cuánto cariño en tus palabras.❤️❤️
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