Había amanecido un día en
plena primavera alcarreña, con una brisa que animaba abrigarse, no obstante
anunciar que en pleno día el sol calentaría fuertemente.
Octavio, nuestro personaje, animado una vez más para afrontar nuevo viaje y conocer lugares todavía desconocidos en la extensa provincia de Guadalajara, esperaba impaciente que su nieto despertara después de haber vivido larga velada celebrando la onomástica de su amada alcarreña, previa al fin de semana que habían proyectado viajar por la zona central del norte de la provincia
Ayuntamiento de Cabanillas del Campo |
Iglesia de Cabanillas del Campo |
Se había desvelado fruto
del insomnio que padecía, frecuente en
las personas de cierta edad, pues los años no pasan en balde; para hacer
tiempo, había cogido un libro por el que sentía especial interés en seguir leyendo, escrito por una persona querida por
su familia, natural de Guadalajara, y residente en la ilustre villa de
Cabanillas del Campo, próxima a la capital. La autora se llama Sagrario y su obra se titula “Relatos
casi tristes”, y además de haber escrito la citada obra alterna con la pluma el
pincel, con el que tiene realizadas varias obras pictóricas dignas de
consideración.
A nuestro personaje le
estaba encantado el libro, y la noche anterior lo había comentado en familia. Se
trata de relatos cortos, en total dieciséis. Muy bien escritos, fruto de su
dominio del idioma. Entrañables por la cercanía de la autora en determinados
momentos de su vida, que narra con cierto sabor agridulce, pero con mucha intensidad sobre la condición humana,
muy de actualidad.
Dicen que la pluma es la
lengua del alma, y Sarmiento escribía que dos renglones de un escritor bastan
para medir su capacidad, así como de un puñado de trigo que tomamos de la parva
revela la calidad de la cosecha. Por lo que es de esperar continúe con ese
noble oficio de la escritura, no obstante sus dudas al respecto
Esta autora que ha entrado
en el fantástico mundo de la literatura, hace honor a su progenitor, que
también fue artista con la pluma, y dejó buena estela de ello, y es seguro de
que su alada alma brilla entre las estrellas por la feliz aventura de su hija
en las bellas artes.
El abuelo Octavio sintió la cercanía de su nieto, que se estaba desperezándose de un corto sueño. Le animó a prepararse lo más rápido posible, y que no se entretuviera en desayunar, que ya lo harían llegando a alguna población por donde pasarían en su camino hacia el proyectado destino.
Hiendelaencina |
En esta ocasión, sentían ilusión por descubrir parte de una zona desconocida en la comarca del centro-norte de la provincia: Villa de Hiendelaencina y sus históricas minas de planta, Reserva fluvial del río Pelagallinas y la Sierra del Alto Rey, con montañas de más de 1.800 metro de altitud.
Hita |
Pararon a desayunar en la
ilustre villa medieval de Hita, la que ya conocían nuestros personajes por una
excursión de hacía tiempo. La de su famoso Arcipreste Juan Ruiz, primer poeta
lírico español, que gozó de un lenguaje popular y coloquial. Uno de los más
desbordantes de la Europa medieval, autor del Libro del buen amor.
Fue también el famoso profesor Manuel Criado del Val, ya
fallecido y gran enamorado de la figura del referido Arcipreste, quien impulsó
y consagró el Festival Medieval de Hita, considerado fiesta reconocida de
Interés Turístico Nacional, formando parte de los festivales de España desde
1963, considerado el más antiguo.
También decidieron parar un rato en otra población que se encuentra en el camino hacia el destino proyectado. Se trata de la histórica villa de Jadraque, que en otra ocasión anterior visitaron muy de pasada nuestros personajes, cuando fueron a descubrir los encantos de la población de Atienza, la villa de la famosa Caballada.
La Saleta |
En Jadraque visitaron con
más detenimiento la distinguida Saleta, en la mansión que fue del hacendado
Juan Arias de Saavedra, quien acogió en su casa a su amigo el escritor, jurista
y político Gaspar Melchor de Jovellanos, al regresar del destierro en el castillo de Bellver, en
Mallorca, donde le llevó Godoy por razones políticas, en el año 1808.
La fama de la referida Saleta, es por haber sido decorada por el secretario de Jovellanos, el distinguido pintor Martínez Marina, en la que también intervino la paleta del inmortal Goya, que había llegado a Jadraque desde Madrid, por ser también amigo de Arias Saavedra y de Jovellanos, a los que inmortalizó pintando a cada uno, cuyos cuadros se encuentran actualmente en el Museo del Prado, de Madrid.
Castillo del Cid |
También se acercaron en
automóvil hasta el monumental castillo llamado del Cid, desde donde se obtiene
maravillosas vistas, especialmente de la sierra del norte de la provincia.
Continuaron camino hacia la villa de Hiendelaencina, población de unos 140 vecinos, distante de la capital de 65 kilómetros, donde pensaban almorzar y pernoctar durante las dos noches del fin de semana, a modo de estación base, y desde allí hacer determinadas excursiones.
Embalse de Alcorlo |
Se desviaron para conocer el embalse de Alcorlo, ubicado en el cauce del río Bornoba, inaugurado en el año 1978 para el riego de tierras y desde el 1996 como abastecimiento de agua a los municipios integrados en la mancomunidad Aguas del Bornoba. Desde 2009 están conectadas sus aguas con la estación de tratamiento de agua potable de la población de Mohernando, abasteciendo también a los municipios de la Mancomunidad de aguas del Sorbe. En el fondo del embalse yace desde 1978 el pueblo del que toma su nombre.
Humedales del río Bornoba |
Este embalse hace el
número diez de los demás pantanos-embalses que goza la provincia de
Guadalajara, una de las más importantes fluviales de España: Entrepeñas,
Buendía, Bolarque, Almoguera, Beleña. El Atance, Pálmaces, La Tejera, El Vado y
el que ahora iban a visitar.
-Abuelo-comenzó Cesar-
hemos disfrutado de un agradable viaje,
amenizado con la deliciosa sinfonía
número 4 “Italiana”/El sueño de una noche de verano, del compositor Félix
Mendelssohn. Representación sonora de los paisajes italianos, que el compositor
conoció durante un viaje a en Italia en 1830. Ahora estoy deseando conocer la histórica villa de Hiendelaencina,
famosa por sus antiguas minas de plata, y creo que el Ayuntamiento fundó hace años el Museo “El
país de la Plata”, centro de interpretación sobre la historia de sus minas
desde el año 1844. Tuvieron etapas de mucho florecimiento en la economía de la
comarca hasta que, en la década de 1980, por diversas razones, cerraron
definitivamente.
-Así es Cesar, pues como
en toda empresa humana, las cosas no marchan siempre bien, y después de varios
altibajos en la producción durante un siglo, las esperanzas de bonanza se
vieron mermadas por falta de planificación, disminución de las extracciones y
problemas económicos y sociales. Pero en el Centro de Interpretación nos
informarán sobre su larga historia en esta zona de la provincia.
Llegaron al mediodía, y después de aposentarse donde habían reservado para las dos noches comentadas, pasaron a degustar un buen almuerzo.
Después se acercaron al
Centro de Interpretación de las minas de plata, para informarse detenidamente
de la historia concerniente a la explotación minera que se inició en la primera
mitad del siglo XIX. Allí les recibió una agradable dama, que con mucho interés
y conocimiento les dio a conocer y aclarar cuantas observaciones le hicieron
nuestros personajes.
-Cesar, tengo referencias,
que por estas tierras se come estupendamente. La sierra de Guadalajara es una
tierra en la que abundan los pastizales idóneos para la cría de corderos y
cabritos de excelente calidad. Por esa razón el asado de estos deseados
animalitos, son el principal plato de la comarca, en la que destaca el cordero
al “ajo arriero”, de exquisita degustación especialmente en esta villa en la que
estamos. Así que nos preparemos con animosidad de espíritu para afrontar estos momentos que nos brinda
la gastronomía alcarreña, pues como dice el refrán “que tripas llevan pies” y
los vamos a necesitar para afrontar alguna ruta por estos bellos lugares
serranos.
Nuestros personajes salieron satisfechos de aquel restaurante digno de tener alguna estrella Michelín, pues en pocos lugares se come tan bien los asados que por allí preparan.
La tarde la dedicaron a descubrir la villa a través de una serie de amplias calles, con varias casonas del siglo XIX, abandonadas en su mayoría, que hablan de gloriosos tiempos pasados. Con el auge de las explotaciones mineras de la plata se crearon barrios residenciales, multiplicándose la población en casi 10.000 habitantes, llegando a ser el segundo núcleo de población de la provincia, después de la capital. Cuenta la historia que durante la guerra europea de 1914/18, se produjo una importantes paralización, y posteriormente el sucesivo decrecimiento de las minas.
Destaca la enorme Plaza Mayor con un monolito donde se recuerda el nombre de Pedro Esteban Gorriz, por su trascendental descubrimiento de la primera mina de plata.
También visitaron la iglesia parroquial construida entre 1848 y 1851, de gran capacidad, con una sola nave y una traza y torre muy características, pues está construida con diversos tipos de pizarra que le dan un llamativo tono de entremezclados rojizos.
Reserva Fluvial del río Pelagallinas |
-De acuerdo Cesar, por allí nos vemos en un rato, y mañana madrugaremos para conocer lugares de mucho encanto por la Reserva Fluvial del río Pelagallinas. En la zona se encuentra una pequeña población inferior, de unos 30 vecinos, se trata de Aldeanueva de Atienza, perteneciente a la villa principal de Condemios de Arriba. Está situada a los pies de la sierra del Alto Rey, donde se encuentran montañas con una altitud superior a los 1800 metros.
Cenaron felizmente nuevos
manjares de la tierra, y pronto marcharon a descansar.
Al alba observaron que
tendrían un día de buen sol, y cielo limpio de nubes, sin olvidar llevar algo
de abrigo, porque las mañanas por aquella comarca son de acentuado frescor.
Tardaron cerca de media hora en llegar a las inmediaciones entre las poblaciones de Aldeanueva de Atienza y Prádena de Atienza, por donde también transcurre el río Bornoba, que recoge las aguas del Pelagallinas en plena Reserva Fluvial citada, donde se cuenta como anécdota ser “El río más frío en el descenso más bello”.
Prádena de Atienza |
-Cesar, como puedes
observar, nos encontramos en un lugar idílico, donde la Naturaleza se nos
presenta extraordinariamente bella, y enriquecen nuestros sentimientos por
cuanto se presenta pura a la humana contemplación. Se respira aire puro y las
aguas que fluyen por los dos ríos son cristalinas sin ninguna contaminación.
Inspiran un respeto profundo para conservar
íntegramente cuanto de natural vemos.
-Y ahora, si te parece,
iniciaremos alguna de las varias rutas que por aquí podemos iniciar, y hasta
que el cuerpo aguante, especial mis piernas, que por la edad limitado lo tengo, pero se hará lo que se pueda por
disfrutar de este maravilloso entorno.
-Abuelo, recordarás que nos han hablado de la Ruta de la Cueva del Oso. Tiene un camino señalizado que transcurre por los márgenes del río Pelagallinas, y hasta podemos observar una de las poblaciones de trucha genéticamente pura; y sus espectaculares turberas de origen glacial, con plantas únicas, verdaderas rarezas de la región. Sus prados, cerrados por paredes típicas de la arquitectura negra, y el paisaje serrano de sus alrededores, con montañas de altura superior a los 1800 metros de altitud ya citados, como Los Mojones y El Alto Rey. En fin, donde se puede pasear, disfrutar y hasta perderse en los infinitos recorridos.
Así fue, que realizaron la
ruta citada por Cesar, y les produjo especial satisfacción por los inolvidables
lugares idílicos que conocieron, a pesar
del cansancio por los muchos pasos realizados según el podómetro del
joven andarín, más acentuado en el abuelo, que no obstante por sus muchos años
todavía demostró estar dispuesto para afrontar nuevas aventuras por la
provincia de Guadalajara, en particular.
Pasado el mediodía, sintieron la llamada del estómago, por lo que decidieron almorzar en Condemios de Arriba, población más cercana que Hiendelaencina, y así conocer en aquella villa cuanto de interés tuviera.
Iglesia de Condemios de Arriba |
De regreso no evitaron la tentación de subir al mirador del Alto Rey, lugar que les habían recomendado, y pudieron disfrutar de nuevas emociones por las espectaculares vistas que se apreciaban desde aquel especial mirador.
Mirador del Alto Rey |
Regresaron en el
crepúsculo de la tarde a la posada donde pasarían la segunda noche de su viaje
turístico.
Durmieron toda la noche felizmente, como premio al cansancio de las rutas realizadas, y después del desayuno decidieron
partir de regreso a su hogar, con el fin de evitar las caravanas de automóviles
que se dan con frecuencia los fines de semana. Y por el camino ya estaban planificando alguna
otra excursión, para descubrir las
bellezas que goza la provincia de Guadalajara.
Mayo 2023
Eugenio
2 comentarios:
El amor a Guadalajara y el gusto en describir sus paisajes,esta presente en cada línea.
Muy bien, padre, me apunto la zona porque no conozco Hiendelaencina. Un abrazo
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