- Que bien, abuelo, poder asistir y ver las distintas variedades de la miel, no obstante la extraordinaria que ya conocemos de la comarca alcarreña. Una oportunidad a la que no debemos de faltar, y te recuerdo no lo hicimos en otras ocasiones por impedimento de diversas circunstancias.
-Así es Cesar, es lo primero que haremos mañana, aprovechando las próximas jornadas primaverales que se anuncia, después de los diversos días que hemos tenido de intensa lluvia.
- Quiero recordar, Cesar, que José Feliu Codina, reconocido autor teatral, que nació lejos de la tierra alcarreña, pues era de origen catalán, aumentó su popularidad con un drama en tres actos, estrenado el 8 de enero de 1.895, en el teatro de la Comedia, al que puso por título “Miel de la Alcarria”. Aunque ya su fama era grande desde que estrenase la reconocida obra “La Dolores”, con aires de jota de Calatayud.
- Han sido muchos los productores de miel en las propias tierras de la citada villa, y aledañas, los que ofertaban la miel y otros productos de la tierra desde mediados del siglo XVIII. Pregonaban la dulzura del producto, originario principalmente de Brihuega, también en Sacedón, Peñalver, Pastrana y otras villas alcarreñas.
-Los vendedores ambulantes meleros alcarreños, pululaban por las calles de Madrid, principalmente, y de ahí viene la gran obra del creador teatral citado anteriormente. Ya los literatos de la época pintaban a los alcarreños como: económicos, sobrios y trabajadores, pues solo así se concibe que vivieran con tan poca industria, y hasta que hicieran algunos ahorros, si los tiempos venían bien, que por mi profesión lo puedo atestiguar. No solo vendían miel, también cargaban en sus alforjas con arrope, nueces, quesos y embutidos, ayudados en ocasiones con algún animal de carga.
-Te cuento, Cesar, que tengo conocimiento sobre un melero famoso de la villa de Peñalver, llamado Saturnino Pintado que, en torno a la década de 1880, junto a otros meleros de la citada villa, tomaron el relevo a tantos otros e hicieron de la población su enseña de identidad con el producto de la miel, ofertándolo en la capital de España, que incluso el famoso escritor Benito Pérez Galdós, hizo eco de los meleros alcarreños en alguna de sus obras. Ya entonces pregonaban aquello de ¡Miel de la Alcarria! ¡De la Alcarria miel! ¡Nobles y sencillas gentes de la castellana Alcarria!
-Como dato anecdótico, en la referida villa de Peñalver, en los últimos tiempos, tienen la singular costumbre de conceder periódicamente su peso en miel, a destacados personajes de la vida nacional.
-Abuelo, después de la introducción que has hecho sobre la miel alcarreña, con más interés deseo no faltar este fin de semana a la cita de esa exposición o feria sobre la dulzura de ese rico producto de nuestra tierra, aunque la tuya sea Extremadura, donde también gozan de buena miel.
-¿Y qué decirte más sobre la miel, que por tus estudios universitarios no conozcas.
-Pues sí, abuelo, que algo conozco de ese extraordinario producto que la naturaleza nos brinda y cuyas bondades normalmente pasan desapercibidas para los humanos. Producto fluido, muy dulce y viscoso, producido por las abejas domésticas, especialmente a partir del néctar de las flores o de secreciones de partes vivas de plantas.
-La intervención humana en el proceso de explotación de los panales de la colmena es conocida como apicultura. Que la miel es conocida desde hace miles de años en el mundo, saborizante en diversas formas, alimento o medicamento. Se ha descubierto miel en las excavaciones que se han hecho en las pirámides de Egipto, cuando los faraones acumulaban en sus exequias funerarias diversos objetos y productos, entre ellos han localizado recipientes conteniendo miel solidificada, por supuesto, pero con adecuado tratamiento se ha llegado a considerar comestible.
-Destacando también, que las primeras evidencias de su consumo se remontan a la más lejana antigüedad, alrededor del 6000 antes de Cristo, encontrándose ya representadas en pinturas rupestres. Y tengo que añadir que la miel goza de ricos componentes alimenticios, necesarios para la salud humana, por lo que se usa mucho en los usos culinarios considerando sus importantes contenidos antioxidantes y efectos antimicrobianos.
-También es un excelente conservante natural y altamente perdurable, que normalmente no caduca. Cuenta la leyenda, que Alejandro Magno, cuando falleció, fue trasladado desde Babilonia hasta Alejandría, en Egipto, en el 323 a.C. utilizando la miel para evitar su descomposición.
Nuestros personajes decidieron salir temprano por la mañana del sábado de aquel fin de semana y no pernoctar en la villa ducal de Pastrana como hacían en otras ocasiones, porque Cesar tenía mucho interés en asistir el día siguiente en la mañana a un encuentro de balonmano, decisivo para el club de Guadalajara, que se encontraba en aquellos momentos el primero de la clasificación de la División de Honor Plata, y ganando ese partido pasaba a la Liga Plenitude Asobal.
En 45 minutos estaban
entrando por el arco de San Francisco para llegar a la gran plaza cuadrada de
la ilustre villa llamada de la Hora, la más importante de la población, en cuyo
lugar está situado el Palacio Ducal. Es éste el edificio más emblemático y representa
una época de gran esplendor de Pastrana, porque en su propio feudo estuvo
encerrada por orden del rey Felipe II, y pasó los últimos días de su vida, la
enigmática y quizás intrigante Ana de Mendoza y de la Cerda, Princesa de Éboli,
de belleza singular a pesar de estar tuerta. Decidieron visitarlo para que lo
conociera Cesar, aunque el abuelo lo conocía de una ocasión anterior. Lo
hicieron después de desayunar en un bar cercano de la citada plaza, ya que la
exposición que tenían proyectado asistir era a lo largo de la mañana.
A Cesar le encantó conocer
aquel histórico palacio de estilo renacentista, actualmente propiedad de la Universidad
de Alcalá de Henares. Años atrás se realizaron obras de restauración y
acondicionamiento para celebrar eventos culturales, y poder ser visitado por el
público en general. Hasta no hace muchos años no se conservaba en muy buen
estado, a pesar de tratarse de un monumento nacional perteneciente a una villa declarada conjunto
histórico-artístico nacional en 1968. Le impresionó, en particular, conocer el
balcón enrejado que destaca sobre la fachada, desde donde la referida Princesa
se asomaba una hora diaria para su contacto visual con el mundo, por ello el
nombre que se le puso a esa plaza.
Sobre la exposición relacionada
con la miel, motivo principal del viaje, salieron encantados nuestros
personajes, observando la variedad de mieles expuestas, y aprovecharon la
ocasión para comprar diversos tarros, pues eran enamorados de la miel y
asiduos consumidores.
Después de haber descargado la mercancía en el automóvil que hasta allí les había llevado, se dispusieron a almorzar en uno de los diversos restaurantes en el que habían reservado mesa. Después de reposar tranquilamente el buen menú alcarreño que disfrutaron, decidieron pasear a través de las calles de la villa, todas ellas rodeadas de un encanto especial que embelesa ante el hechizo de los medievales escenarios que debieron de vivir los personajes ilustres que pasearon por ellas, especialmente el pastranero Juan Bautista Maiño, discípulo de El Greco, y maestro de pintura del rey Felipe IV, y los poetas del Siglo del de Oro, Manuel de León Marchante, Diego de Silva y Mendoza, y San Juan de la Cruz, que inauguró convento para hombres; pero especialmente, dos personajes emblemáticos, la citada Princesa y Santa Teresa de Jesús que fundó un convento de Carmelitas Descalzas. Ambas extraordinarias mujeres coincidieron e hicieron historia, aunque sus contrapuestas personalidades no encontraron alivio en sus espíritus. En el libro de las Fundaciones, Santa Teresa ya escribió sus incomodidades con la Princesa, por lo que la Santa tuvo que desistir de su estancia en la villa de Pastrana trasladándose a otra fundación castellana.
El abuelo Octavio quería que su nieto conociera la Iglesia Colegiata, la más relevante de Pastrana, que extiende hacia el cielo la belleza de su monumental construcción. Fue levantada en estilo románico alrededor del siglo XIII como iglesia parroquial de la villa Calatrava, siendo reconstruida y ampliada siglos posteriores, especialmente en el XVI por los primeros Duques de Pastrana.
Goza en su interior de un magnífico museo, destacando la famosa colección de tapices góticos de Alfonso V de Portugal; y tiene numerosos altares y capillas con retablos y excelentes cuadros de personajes virtuosos e infinidad de otras riquezas artísticas. Los referidos Duques completaron su obra elevando la iglesia parroquial a Colegiata, dotándola de un cabildo de 48 canónigos, que superaba en número a todas las catedrales de España, excepto la Catedral Primada de Toledo. Y allí se encuentra el admirable monumento funerario de la Princesa y su esposo Fernando de Silva, mandado construir por el hijo séptimo, Fernando de Silva y Mendoza, obispo que fue de la ciudad mitrada de Sigüenza, uno de los diez que tuvieron los referidos duques.
Nuestros personajes,
estaban encantados de haber pasado un feliz día por aquella Comarca Alcarreña
de Guadalajara y decidieron regresar antes del anochecer, que la tarde estaba decayendo y tenues rayos de
sol asomaban por las colinas que circundan la villa de Pastrana.
Mayo de 2024
Eugenio