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Sábado, 10 de Mayo de 2025

Algo sobre mí

Algo sobre mí

Empleado de banca jubilado, amante de la música y la literatura, la naturaleza y las humanidades. Nacido en Guadalajara y conocedor ferviente de la provincia. Actualmente con residencia en Madrid, después de un largo peregrinar por diversas ciudades en razón a mi profesión; que ahora con ilusión trato de vivir esta nueva aventura, pues siempre he creído que la providencia nos ha dado el sueño y la esperanza como compensación a los cuidados de la vida.

21 abril 2025

LA DESPOBLACION DE LA PROVINCIA DE GUADALAJARA

 

La provincia de Guadalajara goza por tener en su territorio los  Parques Naturales de la Sierra Norte, del Barranco del Río Dulce y el del Alto Tajo.


                                                                        Alto Tajo

Cuando el aroma invita a adentrarse en alguno de los maravillosos enclaves que constituyen los citados parques naturales, en los que disfrutar de su máximo esplendor, especialmente en primavera y otoño, resulta espectacular observar sus paisajes teñidos de variados colores. Inolvidable cromatismo para el viajero que desea encontrarse en una naturaleza pura y admirable.


                                                                       Sierra Norte

Para los aficionados a la recolección de setas y a la observación de aves, son unas propuestas inmejorables, y disfrutar plenamente de la belleza de paisajes desconocidos, que aúnan descanso, quietud y respeto por el medio ambiente. Impresiona y dulcifica el ánimo recorrer los caminos y pueblos de la arquitectura negra, especialmente en la sierra norte de la provincia, en medio de impresionantes montañas: de la Hoz y los maravillosos enclaves del Barranco del Río Dulce; de los extensos bosques de pinos, y la variada frondosidad de los bosques de la ribera del río Tajo que atraviesa la provincia, en particular en las comarcas de Molina de Aragón y de La Alcarria.


Barranco el río Dulce

Destacan sus bonitas y bien conservadas áreas recreativas, miradores y senderos para recorrer. En el Centro de Interpretación de Corduente, se pretende acercar al viajero el rico patrimonio natural y cultural de los espacios protegidos, divulgando e interpretando los principales valores del Parque Natural del Alto Tajo en el Señorío de Molina de Aragón.


                                                            Campos de lavanda en La Alcarria

La comarca de La Alcarria, se encuentra tapizada de matorrales de romero, salvia, espliego y cantueso, olorosa cantera de la que sale su afamada miel. Decía sobre La Alcarria, el famoso cronista de la tierra, Layna Serrano: “Que era parecida a la madreperla cuyo tosco caparazón, rugoso, gris y áspero, oculta en su interior el nácar irisado y brillante”.

Nuestros personajes abuelo Octavio y su nieto Cesar, que eran viajeros asiduos en visitar especialmente la provincia de Guadalajara, habían decidido descubrir nuevas rutas hacia pequeñas poblaciones, las llamadas vaciadas, como consecuencia de una despoblación acentuada desde hace varias décadas, que no obstante solían gozar de monumentos históricos admirables y bellos paisajes en sus entornos. Y así se manifestaban ante la nueva salida que pensaban realizar aquel fin de semana primaveral que anunciaban sería soleado después de las reiteradas lluvias que la madre Naturaleza había martirizado a muchas comarcas de nuestro país.

-Cesar, hasta ahora veníamos viajando por la provincia de Guadalajara, visitando determinadas poblaciones, olvidando aquellas menores en habitantes, pero que también gozan de lugares en su entorno dignos de ser visitadas. Pueblos olvidados por los organismos del Estado, que deberían cuidar para evitar su despoblación, esos que se conocen como la España vaciada, y que nuestra provincia es una de las que más poblaciones menores padecen con esa lamentable situación.

-Efectivamente abuelo, que son las abandonadas por razones económicas, sociales o políticas, que se han ido despoblando paulatinamente a través de los años. Tuvieron un número elevado de vecinos, pero emigraron a las urbes más importantes buscando nuevos horizontes para su futuro.



-Cesar, si te parece, en esta salida y en futuras ocasiones  vamos a empezar a visitar esas poblaciones menores, ahora en  la comarca de La Alcarria, concretamente  empezando en la población principal, cabecera de otras menores, que se llama Cifuentes, villa natal de la Princesa de Eboli, que ya conocemos y  será nuestra estación base, donde podemos pernoctar.



-Estupendo abuelo, que en esa villa destaca  el famoso castillo de Don Juan Manuel, del siglo XIV, que ostentó los títulos de duque y príncipe de Viana, siendo señor de varias ciudades de España, entre ellas la de Cifuentes, y fue autor de varias obras  literarias, destacando “El Conde Lucanor”. También destaca la iglesia parroquial del Salvador,  del siglo XIII.



Nuestros ilustres viajeros tardaron  una hora en recorrer los setenta kilómetros que dista la citada villa de la capital de Guadalajara, y se aposentaron en una pensión, donde habían reservado estancia para una noche.

A media mañana partieron hacia Abánades, una población de unos 60 habitantes. Está situada al pie de un cerro llamado el Castillo, haciendo honor a los restos de la fortaleza defensiva que existió en lo alto y en la margen izquierda del río Tajuña. Destaca la iglesia parroquial del siglo XIII, bajo la advocación de San Pedro, de estilo románico, con un bonito pórtico y capiteles.



En los siglos X y XI mantuvo importancia estratégica como fortaleza defensiva contra el avance de los reinos cristianos, hasta la reconquista en el año 1104, liderada por el rey Alfonso VI.

En la misma mañana del sábado visitaron la población de Torrecuadrada de los Valles, situada a poca distancia de la anterior que habían visitado. Cuenta con una población de 22 habitantes, y está ubicada en las estribaciones del Sistema Ibérico. En su término se encuentra el embalse de la Tajera, uno de los diez que conforman la hidrografía de la provincia, formado por las aguas del río Tajuña. Existen en su término una orografía de profundos barrancos y laderas como cortadas  a pico, y extensos valles por donde trascurre el citado río, con variados bosques de encinas, sabinares, enebros y quejigos, Lugares idílicos para realizar rutas y observar surcando el cielo por buitres leonados y otras aves de rapiña que anidan en los altos riscales. Bellos rincones por descubrir en los confines de La Alcartria.


La población tiene una iglesia parroquial bajo la advocación de Nuestra Señora de la Asunción, de estilo románico del siglo XIII. También existen restos de una fortaleza medieval.

    

-Después de esta visita- comentó el abuelo Octavio- iremos hasta la villa de Masegoso de Tajuña para almorzar en un lugar típico donde he reservado mesa, pues ya conoces mi lema, que tripas llevan pies, y recordando a un pasaje del Quijote: “Que en la caldera del estómago es donde se fragua nuestra salud”.


-Después visitaremos la citada población y especialmente sus bellos alrededores por donde transcurre el río Tajuña y podemos hacer alguna de las excursiones que me ha recomendado un amigo oriundo de Masegoso.

-De la larga historia de esta villa quedan escasos restos históricos, paisajes moteados de belicosos recuerdos del pasado, pues en nuestra desdichada Guerra Civil, concretamente en Marzo de 1937, durante la batalla de Guadalajara, se destruyó gran parte de su patrimonio. No obstante ha sido una de las reconstrucciones que fielmente fueron emprendidas por la entonces Dirección General de Regiones Devastadas, puro ejemplo de la eficaz intervención del referido organismo después de la guerra.

-Es interesante ver la iglesia parroquial reconstruida dedicada a San Martín de Tous, de los siglos XVI y XVII, el museo del Pastor y del Labrador,  el Tejar y el Corral del Puente. Y el visitante debe  conocer la ruta de la Cañada Real de Merinas Soriano-Oriental. En la villa se refleja la preocupación de sus vecinos por recuperar y conservar el patrimonio material e inmaterial de la villa, como sus tradiciones y costumbres, que han conseguido un Masegoso vivo y trascendente cara al futuro y para que el visitante observe el tesón y la laboriosidad de un pueblo admirable, que encara con brío, coraje y buen humor los desafíos y las adversidades pasadas.

Al atardecer regresaron nuestros turistas a la villa de Cifuentes. Cenaron pronto y asimismo se fueron a descansar para, en la mañana del domingo, no tardar en salir a visitar otra población en las inmediaciones.

Primero fueron hasta Gualda, pequeño pueblo con un gran valor histórico, al que el abuelo Octavio no quería dejar de acudir, por su larga historia ligada a la trashumancia. Aquí se celebra la fiesta de la Mesta que se remota a la Edad Media y hace referencia al gremio de los ganaderos, que se dedicaban a la referida trashumancia, una milenaria tradición con fuerte presencia en la comarca de La alcarria. Recientemente han celebrado los 750 años de la firma del Tratado del  Real y Honrado Concejo de la Mesta, por el rey Alfonso X el Sabio, y las gentes de Gualda quieren preservar en su memoria un hecho que se remite a su pasado. Dicha institución medieval tuvo mucha importancia en la vida de España, donde se empleaba la regulación de la trashumancia del ganado entre regiones, tanto en verano como en invierno.


-Cesar, esta comarca de La Alcarria, y especialmente la zona de Cifuentes adquirió gran economía  a partir de la creación del Concejo de la Mesta para la trashumancia gracias al rey Alfonso X el Sabio, ya que en Gualda tuvo a su amante doña Mayor Guillén, y por allí pasó en varias ocasiones. Esta pedanía de Cifuentes tiene una población de 28 habitantes, pero tuvo un importante patrimonio monumental. Posee una iglesia parroquial, de tres naves y  estilo barroco del XVIII, con la fecha de 1733 grabada en la portada. En las afueras del pueblo es de admirar la ermita de la Purísima Concepción, la fuente de cuatro caños y su Palacio de estilo renacentista.



La plaza del Ayuntamiento es una muestra de aquellas plazas pueblerinas que fueron testigo del vivir diario, en la Castilla del siglo XVIII, sin duda, el gran siglo de la historia de Gualda.



-Llevas razón abuelo, que esta pequeña población goza de mucha historia, y además tengo referencias sobre un gran descubrimiento del Yacimiento de Carramantiel. Necrópolis y poblado Visigodo que data del siglo VII de nuestra era. Y en esa población nació el gran pintor de la Alcarria, Fermín Santos, uno de los más importantes de la segunda mitad del siglo XX español. Pintor en particular de Sigüenza, y en general de Guadalajara, que consiguió situarse en los primeros puestos de los reconocidos hispanos.

-Cesar, después del recorrido que hemos realizado por esta pequeña población y sus alrededores, no hemos tenido oportunidad de conversar con ningún nativo, pues da la sensación de estar vaciada, sino fuera porque de algunas chimeneas las señales del humo de leña nos indica que hay gente viviendo en el pueblo.

-Así es abuelo, muchos de los pueblos de nuestra provincia están olvidados, y resisten sus gentes, sobre todo mayores, hasta que les entierren en la tierra que les vio nacer, y acabarán siendo lugares muertos, por muy bellos que sean. Pues los jóvenes estamos en otra onda y no podríamos recluirnos en estos apartados lugares, aunque para algunas personas, que también las hay, disfruten de esta soledad apartados del mundanal ruido de las ciudades. Pues creo que somos esclavos de las circunstancias que condicionan nuestro destino.

                                                                             Entrepeñas

-Cesar, nosotros vamos a seguir caminando, pues nuestro destino está en la ciudad de Guadalajara, hasta el  momento actual. Y ahora, si te parece, vamos a cambiar el rumbo inicial, pues tengo buenas noticias sobre la situación de los tres principales pantanos de la provincia: Entrepeñas, Buendía y Bolarque, que se encuentran a máxima capacidad de agua embalsada, y cuentan que es un espectáculo inédito después de tantos años de sequía y esquilmados por los controvertidos transvases al Río Segura, de Levante.


                                                                        Buendía

-Y  ahora estamos en la dirección correcta hasta llegar a la villa de Sacedón, en cuyo término está el pantano de Entrepeñas, donde intentaremos almorzar y regresaremos a casa por una carretera diferente a la que tomamos hasta llegar aquí.


                                                                       Bolarque

Nuestros personajes disfrutaron plenamente observando la maravilla de ver tanta agua embalsada en aquellos tres embalses, que desde muchos años atrás llamaron el Mar de Castilla. Visitaron los tres con detenimiento, y era un espectáculo el que se había formado por la multitud de personas que habían acudido como ellos para apreciar la magnitud del agua por allí embalsada. Ya habían formado pantanales para arribar pequeñas embarcaciones a vela y con motor, que hacían las delicias de los amantes de los deportes acuáticos, especialmente entre la población de Sacedón y revitalizando el turismo foráneo, que tanto interés ha supuesto para la comarca de La Alcarria baja.

Regresaron a su hogar a la caída de la tarde, cuando el sol se perdía en el horizonte lejano, entre nubes de bello cromatismo anaranjado, dando paso a una  plateada luna llena.

Abril 2025      

Eugenio


 

17 febrero 2025

LASTRES

 

 

                                    A Luismi que goza de fuerte arraigo asturiano

Aquella tarde de principio de primavera, el abuelo Octavio y su nieto Cesar habían decidido pasear por los jardines de San Roque, en el barrio  del mismo nombre, cercano a la histórica ermita del citado santo, y del famoso monumento del Panteón de la Condesa de la Vega del Pozo, icono de la ciudad de Guadalajara, para proyectar un largo viaje a la villa marinera de Lastres, que al final habían decidido afrontarlo el viernes siguiente, que se anunciaba haría un feliz día primaveral. 

Pero nuestros personajes también derivaron su conservación sobre los diversos temas de actualidad que estaba viviendo la sociedad española y las noticias del mundo en general, Especialmente sobre el apocalipsis de las guerras que azotan a la humanidad, y que los organismos mundiales no eran capaces de conseguir la deseada paz entre los hombres y mujeres que habitan este atribulado mundo.


-Querido Cesar, en estos momentos de tribulación y de incertidumbre política, observo con preocupación la evolución de ciertos grupos que gobiernan nuestras vidas, que rozan la utopía desde sus planteamientos.

-Quienes por vanos antojos y egoísmos se arriesgan a los peligros, parece en ellos, olvidando la rectitud de la conciencia y de la confianza que los demás en ellos han puesto, quedan desnudos de la decencia que aparentemente se vestían. Ahora muchos quedan avergonzados y de sí mismo quisieran ocultarse y hasta evadirse de la ira de los que fueron engañados, pues su indecencia y desvergüenza les ha despojado de sus virtudes, y de su propia estimación y de la que habían sido arropados por los que de virtuosos les tenían. Justa desafección de los ciudadanos con los políticos.

-En este país se les han dejado hacer de su capa un sallo a todos los que ahora están perseguidos por la justicia. ¿Dónde miraban los que debían entonces  vigilar sus funciones públicas?

-Así es abuelo, que toda gloria es pasajera, y que nadie más temible que quien necesita sobrevivir. Que hay muchos insensatos que viven solo pensando en ganar dinero sin trabajar.

-Como joven trabajador y en nombre de los que aspiran a tener un puesto de trabajo, conforme los estudios realizados y a sus habilidades, tengo que manifestar que no es justo que un jubilado, esto es, un ciudadano normal, tenga que estar cotizando muchos años para percibir una pensión, y a los políticos, llámense diputados o senadores, con tan solo unos pocos años de legislatura, después de haber tributado, creo no equivocarme, sobre un tercio de su sueldo, y que en muchos casos no se les ha exigido suficientes pruebas para ejercer su función. Eso sí, mucha lealtad política de partido al que pertenecen.

-Y vienen disfrutando de unos cinco meses de vacaciones al año, más los días de navidades, semana santa y la tira de días en verano. A los que se les subvencionan hasta las comidas en sus parlamentos. Privilegios en los viajes, normalmente en clase especial; el uso de tarjetas de crédito, cuyo límite es para los ciudadanos un misterio; y también el privilegio que al cesar tengan un 80% del sueldo durante dieciocho meses.

-Y termino diciendo abuelo que, también es muy desolador, y espero no te enfades conmigo, que un jubilado tenga una pensión superior en muchos casos, que al salario mínimo interprofesional estipulado actualmente para el mundo obrero.

-Y en mi caso, como bien sabes, tengo que posponer la posibilidad de contraer matrimonio con mi chica, porque no me alcanza para conciliar tener un hogar en alquiler o propiedad y para poder vivir con cierto desahogo, alargando mi estancia viviendo en casa con la familia.

-Mucha razón tienes Cesar,  y observo que ya has llegado a la verdadera madurez por tus conocimientos de la vida actual, de lo cual me congratulo, y de la familia has de esperar cuanto necesites para cumplir con tus ilusiones, que para ello vamos estando los padres y los abuelos,  pues es un tema que lo estamos analizando.

-No obstante, no te desanimes y atiende a tus buenos principios, que solo el que va por el camino del bien, sabe a dónde va y su provecho obtendrá, que los que emprenden el viaje de la vida por las vías confusas saben por dónde empiezan, pero no por donde acabarán.

-Y ahora volvamos a lo que te había comentado días pasados, sobre el viaje que desde hace tiempo tenía mucha ilusión de volver a realizar, planificando una visita sentimental, pero también turística a la bella población costera de Lastres, en la región asturiana




En ella habitaba un viejo hombre de mar, ya fallecido, sobre el que tuve una buena amistad visitándole en algunas ocasiones en tiempos pasados. Recuerdo las historias que mi padre me contaba de él, pues coincidieron en la milicia en los años mozos. Sus vivencias como pescador en el Cantábrico, a veces llenas de peligros y tragedia, son relatos que quiero compartir contigo más adelante.

El abuelo Octavio en los últimos tiempos había manifestado su ilusión de visitar a aquella querida persona, demorando el viaje por diversas circunstancias, pero al recibir la noticia de su fallecimiento tiempo atrás, sintió el deseo de recordarle realizando un viaje con su nieto y dejar constancia de su afecto llevando un ramo de flores a su sepultura. Y aprovechar el viaje para que su nieto conociera el encanto de aquella villa marinera.

-Quiero recordarte Cesar, que la ilustre villa de Lastres, de fuerte tradición pesquera, es uno de los pueblos más encantadores del litoral central asturiano. En el año 2010 fue nombrado Pueblo Ejemplar en los premios Príncipe de Asturias; y está catalogado como uno de los pueblos más bonitos de España

-Se extiende sobre la vertiente escarpada de una montaña, el Peñón de la Atalaya, y sus casas desembocan como una cascada que van a dar a la mar, rodeado de prados siempre verdes, y ante la mirada se presenta un conjunto multicolor: mar, montaña, prados, y la obra humana de pequeñas casas y grandes casonas residencia de adinerados emigrantes, y distinguidas edificaciones de carácter religioso, como podrás observar cuando lleguemos.

-Desde el siglo XVII al XVIII fue su puerto el más destacado de Asturias, con una importante industria del escabeche y salazones del pescado. Y su puerto fue el último reducto dedicado a la pesca de la ballena.


-La villa marinera de Lastres, pertenece al concejo de Colunga y está situada en la zona oriental del Principado de Asturias. Su nombre original era Santa María de Sádaba, topónimo de origen latino. Y en época romana existía un puerto para dar salida a  minerales, debido a las buenas condiciones naturales de la ensenada, que ya en el siglo X hay una referencia escrita a Sátava en un documento referido al rey Alfonso III, por lo que el topónimo Lastres puede tener origen geológico.

Nuestros personajes aprovecharon un largo fin de semana, con motivo de esos puentes que tanto alegran a las gentes que gustan de viajar, para realizar el viaje soñado por Octavio.

Salieron temprano por la mañana del viernes soleado, para tratar de llegar al medio día, con un recorrido de unos 550 kilómetros de distancia, primero hasta Madrid, y después tomando la A6 hasta Benavente, y la A66 hasta Mieres, enlazando hasta Langreo, Pola de Siero, Villaviciosa y su destino.

Durante el largo recorrido, tuvieron tiempo para escuchar varios CD sobre creaciones musicales de Tchaikousky, Beethoven, y de Manuel de Falla, que mucho les ilusionaba en sus viajes.

Deseaba recordar al que fuera íntimo amigo de su padre, oriundo de la citada villa marinera, y contarle a Cesar la historia que vivió siendo joven aquel pescador, junto con otros marineros, donde uno de sus hermanos falleció trágicamente y el mismo estuvo próximo a perder su vida, con motivo de una galerna acaecida el 6 de septiembre de 1944. Ese día la mar bravía del Cantábrico segó sus vidas, arrastrando a sus profundidades a los trece pescadores de una humilde embarcación de unos quince metros de eslora, de escaso calado y humilde motor, como lo eran todos sus tripulantes que se dedicaban a la captura del bonito o atún, para poder subsistir de la penuria que se vivía en aquellos tiempos, y que la mar bravía del Cantábrico segó sus vidas.

Y así lo narraba:

-Cesar, en aquella época no había radio, ni sónar, ni radar, no había partes náuticos para la navegación en aquellos humildes medios de pesca. Tan solo los ojos, las manos,  la experiencia y el saber hacer guiaban aquellas diminutas embarcaciones por el más bravo mar entre los mares. El marinero que se supiera anticipar a las adversidades tenía buenas posibilidades para salir indemne de la batalla en la mar, pero el que no pesca no come, así que aquellos valientes e intrépidos hombres se arriesgaban lo indecible, no obstante, conociendo las traiciones que les podía jugar aquel Mar Cantábrico, y en algunos casos algunos marineros no sabían siquiera nadar.

-Me contaban que, alrededor de las cinco de la tarde de aquel soleado y funesto día, el mar se encontraba en calma chicha, como se dice en los ambientes marineros, cuando la mar está serena y de escaso oleaje. Se aprestaron a zarpar varias embarcaciones para las pesca del bonito. Era una época de gran austeridad y muchas necesidades, como he comentado y el anuncio de haberse visto grandes bancadas de ese apreciado pez para el consumo de los ciudadanos de Lastres, y hacer dinero al venderlo a las empresas conserveras, era una buena oportunidad que no se podría despreciar.

-Contaban que estaban pescando felizmente como a cuatro horas de la costa y las capturas les hacía presagiar un buen día de pesca, pero aquella dicha les hizo bajar la guardia y descuidar la prevención que la mar exige.

-Observaron que de repente se estaba desarrollando un imponente murallón de nubes de desarrollo vertical, de aspecto abigarrado y caótico, y un fuerte viento con un cielo que empezó a obscurecerse con aspecto amenazante, que terminó con grado de galerna, y puso en aprieto a todas las embarcaciones que se encontraban en la zona.

-Resumiendo Cesar, algunas embarcaciones lograron llegar a tierra, arrastradas por el viento pudieron llegar a la costa de Santander, arribando varados, maltrechos y desfallecidos  por aquella vecina provincia.

-No tuvieron la misma suerte otras que se hundieron en las embravecidas aguas del pequeño mar Cantábrico, que a veces se presenta como un gigantón que devora barcos y personas. Parte de las tripulaciones de los barcos siniestrados fueron salvadas gracias a un mercante que se dirigía de Gijón a Santander. Y otras no pudieron ser salvadas por las enormes olas que lo impidieron como ocurrió con la embarcación llamada Glorioso San Antonio, que se hundió con sus trece marineros bregados y curtidos en la mar, pues ante la furia de los elementos nada hay que se pueda remediar. La villa de Lastres se vistió de luto y desolación durante mucho tiempo, pues no hubo familia que no tuviera algún parentesco más o menos directo con las víctimas o los heridos que también los hubo.

Y aún ahora se sigue recordando a aquellos marineros que perdieron la vida, y en su recuerdo el día de la Virgen del Carmen, varias lanchas salen a la mar para pasearla y honrarla como patrona de las gentes de la mar y ofrendar una corona de flores en recuerdo de aquellos bravos marineros, y de otros muchos que también sufrieron el azote del mar Cantábrico.

¡Que fácilmente se burla el destino de las previsiones humanas, fundadas en la experiencia de larga vida en La mar, pues con qué rapidez se pasa de la feliz jornada de pesca y buena mar a la mayor de las tragedias, incomprensible y sorprendente para los humanos que sentimos la impotencia ante la desbocada naturaleza!

-Cesar, como final de esta trágica historia, y en trances tan terribles, cuando el sentimiento y la caridad desaparecen ante el instinto de conservación, hay personas que sacan lo mejor de la condición humana ayudando a salvar a  otras personas, con riesgo de perder su propia vida, que así le ocurrió al personaje que motiva principalmente nuestro viaje, que se llamaba Simón, salvando a uno de sus compañeros de faena arriesgando su propia vida luchando contra las olas. Aquel joven causó mucha admiración en la villa de Lastres por su valiente comportamiento, dejando buena huella en el heroísmo individual y se ha mantenido su buen recuerdo entre las gentes de aquella población marinera. Y   tiempo después fue agasajado por las autoridades locales y de todos los vecinos  en el momento de su jubilación.

A mitad del camino, pararon para desayunar y desentumecer las piernas durante unos minutos en la zona de Benavente; iniciando el recorrido final para llegar a Lastres de unos 230 kilómetros. Pero decidieron parar un rato en el puerto de Pajares, para apreciar los famosos Picos de Europa que pertenecen al macizo montañoso de la Cordillera Cantábrica. Este parque nacional es uno de los más visitados de España, de extraordinaria belleza y magnitud,  con una gran diversidad de flora y fauna, e infinitos prados que sirven para pastos del ganado vacuno principalmente; observando su grandeza paisajística, y también sus clásicos hórreos y paneras para secar las mazorcas de maíz.



Ya en plena naturaleza asturiana, nuestros personajes  especialmente Cesar, se admiraba de los bosques de hayas, abedules, avellanos y castaños, pinos, y a lo lejos en alturas los bosques de carbayos que formaban un cortejo florístico único.



Al mediodía de aquel viernes entraban en la villa marinera de Lastres, y lo primero que hicieron fue llegar a la pensión que habían reservado para dos noches, dejar sus pequeños bolsos y pasar por un famoso restaurante donde también tenían reserva de mesa. Almorzaron felizmente comida típica de la zona: buena fabada y delicioso pescado.



Por la tarde iniciaron un recorrido por la villa, que también se hizo conocida tras ser escenario de la serie de televisión Doctor Mateo que emitió años atrás una antena de televisión, en la que aparecía bajo el nombre de San Martín del Sella.



Pasaron por la capilla del Buen Suceso, del siglo XVII, con su iglesia de Santa María de Sábada y su famoso Cristo de los Agonizantes, que está declarada como bien de interés cultural, y ofrece en su exterior una gran torre campanario. Se admiraron de los espectaculares y bellos edificios, con originales miradores y galerías de madera, sombras de un pasado monumental y de las hazañas vividas por sus pobladores a través de la larga historia de Lastres, destacando la curiosa  Torre del Reloj, del siglo XVIII.


También se acercaron al mirador de San Roque, en el altozano de Mirasierra, en lo alto de la población, uno de los miradores más famosos de la costa asturiana, donde está situada  la ermita del referido Santo, patrón de la villa, con unas vistas extraordinarias, y goza de área recreativa con árboles milenarios, desde el que se contempla una impresionante panorámica de Lastres, peinado por las olas del mar, de la Sierra del Sueve en la lejanía, donde habita el famoso caballo doméstico Asturcón, propio de la montaña, y la belleza de la franja del  litoral del mar Cantábrico.



-Cesar, antiguamente desde esta atalaya del mirador de San Roque, los llamados atalayeros avisaban sobre la presencia de ballenas en el mar, y de inmediato prendían una fogata, señal convenida para hacerse a la mar las embarcaciones que intentarían dar caza a los cetáceos. Parece ser que en el siglo XVII desaparecieron casi todas las ballenas para su caza industrial.



Al atardecer de aquel día, nuestros personajes decidieron regresar a la pensión, cenar pronto y asimismo descansar,  para continuar su misión al día siguiente.

Después del desayuno, decidieron pasar por el camposanto de la villa para poner un ramo de flores sobre el lugar donde reposaban los restos de aquel personaje que tanto admiraba el abuelo Octavio, con una oración por su alma alada, que en su momento, pensaron, se elevó hasta el infinito horizonte de la misteriosa eternidad.

-Cesar, después de haber cumplido con nuestros principios, ahora  vamos a bajar hasta el puerto,  donde aquel buen pescador que te he contado anteriormente, tenía una pequeña embarcación para la pesca de bajura y que en alguna ocasión tuve  la oportunidad de pescar con él, y  puedo recordar que tuve fuerte mareo en un momento de la travesía, pues no tenía buenos dotes para la aventura marítima. Que no obstante también hubo momentos emocionantes, especialmente cuando se capturaba alguna pieza de pescado; y sentir el silencio, solo el ruido blanco de la mar, su suave oleaje, cuando está en calma. Es hermoso  ver, y observar toda su grandeza.

-En el siglo XIX y XX Lastres se consolida como pequeño puerto pesquero de la costa asturiana, comenzando a combinar en la segunda mitad de este último siglo, con la actividad turística y gastronómica.

- En tiempos pasados existían barcas chicas para la pesca de la sardina, boga, calamar y otros peces que no se apartaban como a una legua de la costa, y las que iban más lejos a pescar serían las llamadas balandras, que podían estar hasta una semana y salando en alta mar el pescado, así como las traineras con unos 12 metros de eslora y dos de manga. Igualmente las boniteras, embarcaciones a remo y a vela. Todas indefensas y resultaba penoso faenar en semejantes barcas ante las galernas, temporales frecuentes en el Cantábrico, a las que un desafortunado golpe de mar las hacía zozobrar.

-También a finales del siglo XIX a los modestas embarcaciones se les fue aplicando el motor en sustitución de remos, empleados para la captura de mariscos, calamar y de los pescados de roca, extendiendo varias millas su radio de acción. Asimismo las boniteras de unas 50 toneladas y eslora de 15 metros, tripuladas por unos 13 hombres, que pescaban hasta las 200 millas de la costa.

-La riqueza extraída del mar generó el desarrollo de una industria de salazones y escabeches cuyo comercio se exportó a las provincias del interior.

Nuestros personajes finalizaron la excursión de la mañana por el puerto, y almorzaron espléndidamente en un pequeño restaurante. Retornaron en la tarde hasta  la parte alta de la población, con el automóvil en el que había bajado, para realizar desde el mirador de San Isidro un corto  paseo por aquel espectacular lugar, volviendo a apreciar las impresionantes vistas que desde allí se apreciaban en el infinito horizonte y del Mar cantábrico en particular.



Se acostaron temprano. Amaneció un domingo con un cielo azul limpio de nubes, y decidieron desviarse de la ruta de vuelta a casa. Hicieron parada en el famoso Mirador del Fito, para admirar la vista panorámica de casi toda Asturias, que no cansa de apreciarse tanta belleza, pues se abre un paisaje excepcional que abarca los Picos de Europa, al valle del río Sella y la costa. Pasando después por la población de Cangas de Onís, atravesando su famoso puente romano y finalizando en la basílica de la Virgen de Covadonga, patrona  de Asturias, lugar emblemático de aquella región, donde pasaron momentos felices admirando la grandeza de aquellos lugares. En un momento, casi místico oyeron a unos gaiteros junto a un coro que cantaba una tonada asturiana:





 “Oigo sonar un gaita, oigo sonar un tambor, baila la xente del plueblu, ye la fiesta de la Virxen. La alegría de las moces, el sabor de la manzana, bellos campos, bellas flores, ye mi aldea asturiana. La Virxen de Covadonga, ye pequeñina y galana, y aunque baxara del cielu, no hai pintor que la pintara”



Y después oyeron la salve marinera..

Almorzaron  de regreso a Guadalajara en un restaurante  de carretera, y después de largas horas de viaje llegaron felizmente a su hogar.

 

Eugenio

Febrero 2025