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Algo sobre mí

Algo sobre mí

Empleado de banca jubilado, amante de la música y la literatura, la naturaleza y las humanidades. Nacido en Guadalajara y conocedor ferviente de la provincia. Actualmente con residencia en Madrid, después de un largo peregrinar por diversas ciudades en razón a mi profesión; que ahora con ilusión trato de vivir esta nueva aventura, pues siempre he creído que la providencia nos ha dado el sueño y la esperanza como compensación a los cuidados de la vida.

18 junio 2025

NUEVO VIAJE POR LOS PUEBLOS DE LA ARQUITECTURA NEGRA DE LA PROVINCIA DE GUADALAJARA


 

Aquel jueves de florida y radiante primavera en la ciudad de Guadalajara,  estrenaban por la tarde un interesante evento artístico en los jardines del emblemático Palacio del Infantado, importante icono de aquella ciudad alcarreña.



Nuestros dos personajes, el abuelo Octavio y su nieto Cesar, habían decidido no perder la oportunidad de asistir, por lo que habían reservado su asistencia por internet, para ellos dos y habían invitado a los padres de Cesar, después de haber almorzado los cuatro en un distinguido restaurante de la ciudad, celebrando el aniversario de la boda de los referidos ancestros.

Una vez más no cesaron de admirar el edificio más hermoso de la capital, el Palacio de los Duques del Infantado, como uno de los más bellos en su género,  peculiar muestra del arte universal.


Fue construido por el arquitecto Juan Gaus a instancias del II Duque del Infantado hacia 1480, concretamente del Duque Iñigo de Mendoza, que mandó erigirlo como muestra de su poder y su posición. Todo en el edificio se aprecia esplendor, destacando la fachada y la decoración interior.

Cristianos y musulmanes colaboraron en su construcción, dirigido por el citado arquitecto, razón por la que están presentes elementos góticos, decoraciones mudéjares y un espíritu principal renacentista. Su magnificencia es tal que los reyes Felipe II y Felipe V, lo eligieron para celebrar allí sus bodas.

La espectacular fachada, merecedora de admirar con detenimiento está labrada en caliza traída especialmente de canteras situadas en la villa de Tamajón, localidad situada a unos 50 kilómetros de la capital.

Otro punto para la confluencia es la portada, inspirada en los esquemas utilizados en los palacios mudéjares del siglo XIV. Y en el interior, el patio de los Leones está resuelto bajo esquemas góticos, destacando figuras de leones y grifos, una iconografía extraída de la tradición islámica.

Igualmente es novedosa la creación de un extenso jardín. Hasta entonces, este tipo de espacios de recreo eran exclusivos de los palacios de Al-Ándalus o de los monasterios que utilizaba la monarquía castellana como residencia eventual.

En la actualidad el Museo de Guadalajara, ocupa la totalidad del edificio. En la planta baja se conservan algunas de las salas de honor en las que se exponen decoración de pintura mural del siglo XVI salas para exposiciones eventuales, y la permanente del Museo en el que se interpreta el Palacio del Infantado y el linaje que lo ordenó construir: la poderosa familia Mendoza.

Al anochecer de aquella feliz jornada, nuestros personajes y su familia regresaron a casa. En el camino, que   realizaron a pie, comentaron sobre la idea de realizar el fin de semana una excursión por la sierra norte de la provincia  y terminar de visitar los pueblos que todavía desconocían relacionados con la histórica arquitectura negra o de construcción  a base de pizarra negra

Poblaciones menores que las que ya conocían por aquella zona, pero no por ello carentes de  encanto, tanto por su original construcción como por  los lugares de extraordinaria belleza donde están enclavados.

Habían decidido salir tempano el próximo sábado, siendo su primera parada en la villa de Cogolludo donde comienza una de las entradas más orientales hacía los referidos pueblos negros.




-Conocías abuelo, comentaba Cesar su nieto, que la bonita población de Cogolludo que vamos a visitar sirvió de retiro al ilustre escritor Francisco de Quevedo, uno de los grandes genios del Siglo de Oro, como es bien sabido, y que fue para él el mejor sitio para encontrar la paz, y que allí pasó largas temporadas de su vida junto a unos grandes amigos.

-Pero lo que quizás no se sepa, es que mantuvo una gran amistad con el VII Duque de Medinaceli, lo que le llevó a pasar largas temporadas de su vida en Cogolludo.

-Abuelo, parece ser que el escritor y duque comenzaron su relación a finales de 1629. Y que Quevedo solía calificar al noble como uno de los hombres más sabios, insignes y generosos de la época, e incluso que era una persona ilustrada, ya que fue doctor en ciencias y en letras, erudito profundo que dominaba el latín, el griego y el hebreo, además de ser una autoridad como teólogo.

-Tal era su apego, que el duque le invitó en varias ocasiones a su lujoso palacio que es el icono de la villa de Cogolludo, anteriormente partido judicial de Guadalajara.

-En definitiva, que para el escritor el municipio alcarreño fue el mejor lugar para encontrar la paz.

-Y como final, para no cansarte, abuelo, Quevedo murió el 9 de noviembre de 1645 en Villanueva de los Infantes, de Ciudad Real, y es uno de los grandes personajes históricos que tienen relación con Cogolludo y los Duques de Medinaceli. Conocer el palacio y la referida historia  es uno de los atractivos de las visitas turísticas a la referida villa, donde además se recitan las más famosas poesías del inolvidable escritor.

-También de Cogolludo escribió, que fue donde pasó los mejores momentos, describiéndolo como un maravilloso lugar  de retiro, no lejos de Madrid, para permanecer olvidado y ver las cosas con la cabeza en calma. En definitiva, el municipio alcarreño fue para el escritor el mejor lugar para la paz,  y pasear por los alrededores de la población.

 -Cesar maravillado quedo por tus conocimientos sobre esta agradable historia que desconocía, no obstante haber estado por Cogolludo en otras ocasiones.

En unos 90 minutos estaban en aquella encantadora plaza principal de la villa de Cogolludo. Aparcaron frente al Palacio de Medinaceli, y en un restaurante cercano desayunaron felizmente.

Después visitaron nuevamente el magnífico edificio, pues no obstante conocerlo de otra ocasión, les habían informado que habían reformado alguna de sus instalaciones para adaptarlo a ciertas exposiciones y demostraciones culturales.

-Cesar, ahora vamos a visitar la primera de las pequeñas poblaciones de la arquitectura negra, llamado Almiruete. Pero de camino pararemos para apreciar la situación del embalse de Pozo de Ramos, que con las frecuentes lluvias caídas creo que se encuentra en su límite.



Así lo hicieron, observando con cierta alegría ver el referido embalse situado en el cauce del río Sorbe, enclavado entre la sierra de Ayllón y la del Alto Rey, inaugurado en 1972 para derivar el agua del río Sorbe al canal del Jarama, junto al embalse de El Vado, para el uso por el Canal de Isabel II y abastecimiento de agua a Madrid.

Este monumento hidráulico es uno de los cinco que goza la zona norte de la provincia de Guadalajara: El Vado,  Alcorlo,  Beleña y de Pálmaces.

Después de hacer una pequeña ruta por los alrededores del embalse, siguieron el camino en dirección a la población de Almiruete, otra más de las despobladas de la provincia.



Situada en la sierra de Ayllón, en la falda sur de la Peña del Reloj, subsidiario del pico de Ocejón, a 1087 metros de altitud sobre el nivel del mar,  y cercano a las hoces del río Sorbe. Enclavada en el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara, cerca del Hayedo de Tejera Negra y en plena ruta de la arquitectura negra.



La población alcanzó su apogeo en 1881 con 328 habitantes. Desapareció en 1970, al ser incorporado, junto con los de Muriel y Palancares al de Tamajón, cuando solo contaba con cinco vecinos. Ahora con 15 aún conserva su fisonomía de siempre, y es un ejemplo de la arquitectura negra propia de la zona, y sobre ella están edificados todos sus edificios, entre los que se encuentra la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, de estilo románico.


Han recuperado la fiesta de botargas y mascarillas, que la sitúan a más de 1000 años de antigüedad, por lo que está declarada de Interés Turístico Provincial, desde 1985, que celebran en carnaval, y se ha creado un pequeño museo que conservan máscaras y atuendos de varios siglos.



Nuestros personajes hicieron una ruta corta por el sabinar de Almiruete, y después ascendieron al mirador llamado Pico Cabeza de Almiruete, desde donde observaron unas  impresionantes vistas del entorno de la sierra.

Después continuaron visitando otras localidades menores de la arquitectura negra, pero fijaron la villa de Campillo de Ranas para almorzar ese día y pernoctar, ya que las siguientes poblaciones no gozaban de la infraestructura necesaria para las referidas necesidades.



Considerando que tenían muchos caminos por recorrer el domingo por la mañana, se fueron a dormir ponto después de una ligera cena, y madrugaron para continuar con su aventura turística.

La siguiente población fue Robleluengo, pedanía de Campillo de Ranas, y una población de 9 vecinos, uno más de la Guadalajara vaciada, pero rodeada de espectaculares parajes naturales. El enclave más relevante es el denominado Valle de los Robles, donde pudieron admirar un magnífico bosque de robles centenarios, con el río Jaramilla en el fondo del valle como marco de excepcional belleza. Y de su arquitectura sobresale la totalidad de sus edificaciones en pizarra negra, sobrias construcciones que se mimetizan con el entorno natural del territorio, conformando una considerable armonía.








Después se acercaron a otra población, también pedanía de Campillo de Ranas, se trataba de Roblelacasa, que a mediados del siglo XIX tenía 40 casas y unos 20 vecinos, actualmente tiene 27. En esta pequeña  población se repite un patrón muy característico de la fascinante arquitectura negra popular, y que las calles no son el eje que vertebra el urbanismo de las poblaciones, sino el agrupamiento  algo caótico de las viviendas y edificios destinados a animales y huertos, conformándose un conjunto urbanístico de inusitada belleza anárquica y asimétrica, como un laberinto de calles y callejones por los que a duras penas puede circular el tráfico rodado.








Es el reflejo de una economía humilde y autárquica donde todos los pobladores disponen de construcciones anejas dentro de la propia vivienda, donde alojan los animales que constituyen la base de su sustento vital, así como los mulos para el arado romano, los cerdos, gallinas, cabras y ovejas.



Nuestros personajes tenían pensado finalizar su original viaje turístico por otra población menor llamada Corralejo, pedanía de la villa de El Cardoso de la Sierra, que contaba con 15 habitantes, y gozaba de las características similares a las anteriores poblaciones de la arquitectura negra que habían visitado. Esta aldea cuenta con una singular ermita bajo el nombre de San Agustín, único edificio religioso. En los alrededores se encuentran los impresionantes barrancos del río Jaramilla, y el cerro de Corralejo de unos 1300 metros de altitud.



-Cesar, después de haber disfrutado este fin de semana de algunos inolvidables rincones, rebosantes de encanto en esta comarca de la  Sierra Norte de la provincia de Guadalajara, lugares  que nos trasladan a tiempos remotos de la historia, vamos a regresar a nuestra población base de Campillo de Ranas para degustar una merienda-cena, pues tarde hemos terminado nuestra aventura y esperamos algo nos puedan servir para reponer las fuerzas perdidas.

Después partieron para su hogar cuando el sol se perdía entre los altos cerros de aquel encantador paisaje.

Eugenio

Junio 2025

 

21 abril 2025

LA DESPOBLACION DE LA PROVINCIA DE GUADALAJARA

 

La provincia de Guadalajara goza por tener en su territorio los  Parques Naturales de la Sierra Norte, del Barranco del Río Dulce y el del Alto Tajo.


                                                                        Alto Tajo

Cuando el aroma invita a adentrarse en alguno de los maravillosos enclaves que constituyen los citados parques naturales, en los que disfrutar de su máximo esplendor, especialmente en primavera y otoño, resulta espectacular observar sus paisajes teñidos de variados colores. Inolvidable cromatismo para el viajero que desea encontrarse en una naturaleza pura y admirable.


                                                                       Sierra Norte

Para los aficionados a la recolección de setas y a la observación de aves, son unas propuestas inmejorables, y disfrutar plenamente de la belleza de paisajes desconocidos, que aúnan descanso, quietud y respeto por el medio ambiente. Impresiona y dulcifica el ánimo recorrer los caminos y pueblos de la arquitectura negra, especialmente en la sierra norte de la provincia, en medio de impresionantes montañas: de la Hoz y los maravillosos enclaves del Barranco del Río Dulce; de los extensos bosques de pinos, y la variada frondosidad de los bosques de la ribera del río Tajo que atraviesa la provincia, en particular en las comarcas de Molina de Aragón y de La Alcarria.


Barranco el río Dulce

Destacan sus bonitas y bien conservadas áreas recreativas, miradores y senderos para recorrer. En el Centro de Interpretación de Corduente, se pretende acercar al viajero el rico patrimonio natural y cultural de los espacios protegidos, divulgando e interpretando los principales valores del Parque Natural del Alto Tajo en el Señorío de Molina de Aragón.


                                                            Campos de lavanda en La Alcarria

La comarca de La Alcarria, se encuentra tapizada de matorrales de romero, salvia, espliego y cantueso, olorosa cantera de la que sale su afamada miel. Decía sobre La Alcarria, el famoso cronista de la tierra, Layna Serrano: “Que era parecida a la madreperla cuyo tosco caparazón, rugoso, gris y áspero, oculta en su interior el nácar irisado y brillante”.

Nuestros personajes abuelo Octavio y su nieto Cesar, que eran viajeros asiduos en visitar especialmente la provincia de Guadalajara, habían decidido descubrir nuevas rutas hacia pequeñas poblaciones, las llamadas vaciadas, como consecuencia de una despoblación acentuada desde hace varias décadas, que no obstante solían gozar de monumentos históricos admirables y bellos paisajes en sus entornos. Y así se manifestaban ante la nueva salida que pensaban realizar aquel fin de semana primaveral que anunciaban sería soleado después de las reiteradas lluvias que la madre Naturaleza había martirizado a muchas comarcas de nuestro país.

-Cesar, hasta ahora veníamos viajando por la provincia de Guadalajara, visitando determinadas poblaciones, olvidando aquellas menores en habitantes, pero que también gozan de lugares en su entorno dignos de ser visitadas. Pueblos olvidados por los organismos del Estado, que deberían cuidar para evitar su despoblación, esos que se conocen como la España vaciada, y que nuestra provincia es una de las que más poblaciones menores padecen con esa lamentable situación.

-Efectivamente abuelo, que son las abandonadas por razones económicas, sociales o políticas, que se han ido despoblando paulatinamente a través de los años. Tuvieron un número elevado de vecinos, pero emigraron a las urbes más importantes buscando nuevos horizontes para su futuro.



-Cesar, si te parece, en esta salida y en futuras ocasiones  vamos a empezar a visitar esas poblaciones menores, ahora en  la comarca de La Alcarria, concretamente  empezando en la población principal, cabecera de otras menores, que se llama Cifuentes, villa natal de la Princesa de Eboli, que ya conocemos y  será nuestra estación base, donde podemos pernoctar.



-Estupendo abuelo, que en esa villa destaca  el famoso castillo de Don Juan Manuel, del siglo XIV, que ostentó los títulos de duque y príncipe de Viana, siendo señor de varias ciudades de España, entre ellas la de Cifuentes, y fue autor de varias obras  literarias, destacando “El Conde Lucanor”. También destaca la iglesia parroquial del Salvador,  del siglo XIII.



Nuestros ilustres viajeros tardaron  una hora en recorrer los setenta kilómetros que dista la citada villa de la capital de Guadalajara, y se aposentaron en una pensión, donde habían reservado estancia para una noche.

A media mañana partieron hacia Abánades, una población de unos 60 habitantes. Está situada al pie de un cerro llamado el Castillo, haciendo honor a los restos de la fortaleza defensiva que existió en lo alto y en la margen izquierda del río Tajuña. Destaca la iglesia parroquial del siglo XIII, bajo la advocación de San Pedro, de estilo románico, con un bonito pórtico y capiteles.



En los siglos X y XI mantuvo importancia estratégica como fortaleza defensiva contra el avance de los reinos cristianos, hasta la reconquista en el año 1104, liderada por el rey Alfonso VI.

En la misma mañana del sábado visitaron la población de Torrecuadrada de los Valles, situada a poca distancia de la anterior que habían visitado. Cuenta con una población de 22 habitantes, y está ubicada en las estribaciones del Sistema Ibérico. En su término se encuentra el embalse de la Tajera, uno de los diez que conforman la hidrografía de la provincia, formado por las aguas del río Tajuña. Existen en su término una orografía de profundos barrancos y laderas como cortadas  a pico, y extensos valles por donde trascurre el citado río, con variados bosques de encinas, sabinares, enebros y quejigos, Lugares idílicos para realizar rutas y observar surcando el cielo por buitres leonados y otras aves de rapiña que anidan en los altos riscales. Bellos rincones por descubrir en los confines de La Alcartria.


La población tiene una iglesia parroquial bajo la advocación de Nuestra Señora de la Asunción, de estilo románico del siglo XIII. También existen restos de una fortaleza medieval.

    

-Después de esta visita- comentó el abuelo Octavio- iremos hasta la villa de Masegoso de Tajuña para almorzar en un lugar típico donde he reservado mesa, pues ya conoces mi lema, que tripas llevan pies, y recordando a un pasaje del Quijote: “Que en la caldera del estómago es donde se fragua nuestra salud”.


-Después visitaremos la citada población y especialmente sus bellos alrededores por donde transcurre el río Tajuña y podemos hacer alguna de las excursiones que me ha recomendado un amigo oriundo de Masegoso.

-De la larga historia de esta villa quedan escasos restos históricos, paisajes moteados de belicosos recuerdos del pasado, pues en nuestra desdichada Guerra Civil, concretamente en Marzo de 1937, durante la batalla de Guadalajara, se destruyó gran parte de su patrimonio. No obstante ha sido una de las reconstrucciones que fielmente fueron emprendidas por la entonces Dirección General de Regiones Devastadas, puro ejemplo de la eficaz intervención del referido organismo después de la guerra.

-Es interesante ver la iglesia parroquial reconstruida dedicada a San Martín de Tous, de los siglos XVI y XVII, el museo del Pastor y del Labrador,  el Tejar y el Corral del Puente. Y el visitante debe  conocer la ruta de la Cañada Real de Merinas Soriano-Oriental. En la villa se refleja la preocupación de sus vecinos por recuperar y conservar el patrimonio material e inmaterial de la villa, como sus tradiciones y costumbres, que han conseguido un Masegoso vivo y trascendente cara al futuro y para que el visitante observe el tesón y la laboriosidad de un pueblo admirable, que encara con brío, coraje y buen humor los desafíos y las adversidades pasadas.

Al atardecer regresaron nuestros turistas a la villa de Cifuentes. Cenaron pronto y asimismo se fueron a descansar para, en la mañana del domingo, no tardar en salir a visitar otra población en las inmediaciones.

Primero fueron hasta Gualda, pequeño pueblo con un gran valor histórico, al que el abuelo Octavio no quería dejar de acudir, por su larga historia ligada a la trashumancia. Aquí se celebra la fiesta de la Mesta que se remota a la Edad Media y hace referencia al gremio de los ganaderos, que se dedicaban a la referida trashumancia, una milenaria tradición con fuerte presencia en la comarca de La alcarria. Recientemente han celebrado los 750 años de la firma del Tratado del  Real y Honrado Concejo de la Mesta, por el rey Alfonso X el Sabio, y las gentes de Gualda quieren preservar en su memoria un hecho que se remite a su pasado. Dicha institución medieval tuvo mucha importancia en la vida de España, donde se empleaba la regulación de la trashumancia del ganado entre regiones, tanto en verano como en invierno.


-Cesar, esta comarca de La Alcarria, y especialmente la zona de Cifuentes adquirió gran economía  a partir de la creación del Concejo de la Mesta para la trashumancia gracias al rey Alfonso X el Sabio, ya que en Gualda tuvo a su amante doña Mayor Guillén, y por allí pasó en varias ocasiones. Esta pedanía de Cifuentes tiene una población de 28 habitantes, pero tuvo un importante patrimonio monumental. Posee una iglesia parroquial, de tres naves y  estilo barroco del XVIII, con la fecha de 1733 grabada en la portada. En las afueras del pueblo es de admirar la ermita de la Purísima Concepción, la fuente de cuatro caños y su Palacio de estilo renacentista.



La plaza del Ayuntamiento es una muestra de aquellas plazas pueblerinas que fueron testigo del vivir diario, en la Castilla del siglo XVIII, sin duda, el gran siglo de la historia de Gualda.



-Llevas razón abuelo, que esta pequeña población goza de mucha historia, y además tengo referencias sobre un gran descubrimiento del Yacimiento de Carramantiel. Necrópolis y poblado Visigodo que data del siglo VII de nuestra era. Y en esa población nació el gran pintor de la Alcarria, Fermín Santos, uno de los más importantes de la segunda mitad del siglo XX español. Pintor en particular de Sigüenza, y en general de Guadalajara, que consiguió situarse en los primeros puestos de los reconocidos hispanos.

-Cesar, después del recorrido que hemos realizado por esta pequeña población y sus alrededores, no hemos tenido oportunidad de conversar con ningún nativo, pues da la sensación de estar vaciada, sino fuera porque de algunas chimeneas las señales del humo de leña nos indica que hay gente viviendo en el pueblo.

-Así es abuelo, muchos de los pueblos de nuestra provincia están olvidados, y resisten sus gentes, sobre todo mayores, hasta que les entierren en la tierra que les vio nacer, y acabarán siendo lugares muertos, por muy bellos que sean. Pues los jóvenes estamos en otra onda y no podríamos recluirnos en estos apartados lugares, aunque para algunas personas, que también las hay, disfruten de esta soledad apartados del mundanal ruido de las ciudades. Pues creo que somos esclavos de las circunstancias que condicionan nuestro destino.

                                                                             Entrepeñas

-Cesar, nosotros vamos a seguir caminando, pues nuestro destino está en la ciudad de Guadalajara, hasta el  momento actual. Y ahora, si te parece, vamos a cambiar el rumbo inicial, pues tengo buenas noticias sobre la situación de los tres principales pantanos de la provincia: Entrepeñas, Buendía y Bolarque, que se encuentran a máxima capacidad de agua embalsada, y cuentan que es un espectáculo inédito después de tantos años de sequía y esquilmados por los controvertidos transvases al Río Segura, de Levante.


                                                                        Buendía

-Y  ahora estamos en la dirección correcta hasta llegar a la villa de Sacedón, en cuyo término está el pantano de Entrepeñas, donde intentaremos almorzar y regresaremos a casa por una carretera diferente a la que tomamos hasta llegar aquí.


                                                                       Bolarque

Nuestros personajes disfrutaron plenamente observando la maravilla de ver tanta agua embalsada en aquellos tres embalses, que desde muchos años atrás llamaron el Mar de Castilla. Visitaron los tres con detenimiento, y era un espectáculo el que se había formado por la multitud de personas que habían acudido como ellos para apreciar la magnitud del agua por allí embalsada. Ya habían formado pantanales para arribar pequeñas embarcaciones a vela y con motor, que hacían las delicias de los amantes de los deportes acuáticos, especialmente entre la población de Sacedón y revitalizando el turismo foráneo, que tanto interés ha supuesto para la comarca de La Alcarria baja.

Regresaron a su hogar a la caída de la tarde, cuando el sol se perdía en el horizonte lejano, entre nubes de bello cromatismo anaranjado, dando paso a una  plateada luna llena.

Abril 2025      

Eugenio